Esta arma que genera controversia es un producto inflamable, que desprende un olor comparable al del ajo, y puede estar contenido en bombas o municiones.

Conmoción internacional causó los ataques del grupo islamista Hamás desde Gaza a Israel, y que se ha cobrado más de 1.300 muertos en cada una de las partes desde entonces.

Aunque el asunto se agravaría aún más por la ocupación de una sustancia prohibida desde 1997 por la Convención de Ginebra.

Es más, las explosiones en el aire ocasionadas con fósforo blanco, sobre el puerto de la Ciudad de Gaza y dos localizaciones rurales en la frontera entre Israel y Líbano, reporta la ONG Human Rights Watch (HRW) es un incumplimiento con el derecho internacional.

Según Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional, esta sustancia afectó a parte de la población civil.

Aunque desde las autoridades israelíes negado el uso de esta arma. “El Estado de Israel niega cualquier uso de fósforo blanco”, escribió la embajada de Israel en Francia en un comunicado.

Qué es el fósforo blanco y porque es tan nocivo para la salud

Asimismo, esta arma que genera controversia “es un producto inflamable, que desprende un olor comparable al del ajo, puede estar contenido en bombas o municiones”, menciona France 24.

“Su principal característica es que es incendiario. Esta sustancia reacciona directamente con el oxígeno, por lo que puede arder a temperaturas muy altas, hasta 816 grados, y durante mucho tiempo”, complementa el sitio francés.

El fósforo blanco es una sustancia química que se dispara en proyectiles, bombas y cohetes de artillería y se prende al ser expuesta al oxígeno, dando lugar a una reacción química que genera una temperatura intensa de 815 grados Celsius.

Como es capaz de generar una densa cortina de humo ofrece una ventaja táctica contra objetivos militares. “La sustancia también es soluble en la carne humana y es capaz de dañar órganos”, recalca France 24.