Por medio de una carta, el primer ministro Benjamin Netanyahu notificó de la decisión al rey Mohammed VI. Se trata de un duro golpe para el Frente Polisario.

Israel anunció durante la jornada de este lunes que reconoce la soberanía de Marruecos sobre el territorio disputado de Sahara Occidental.

Por medio de un comunicado de la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, el gobierno confirmó de esta forma una información difundida más temprano por la oficina monárquica marroquí.

El palacio real de Marruecos había señalado que la posición israelí había sido expresada por medio de una carta enviada por Netanyahu al rey Mohammed VI.

Incluso Israel está considerando la posibilidad de abrir un consulado en Dakhla, la capital del Sahara Occidental.

El comunicado de Marruecos añade que Israel hará saber su postura sobre el tema “ante Naciones Unidas y organizaciones regionales e internacionales”.

Marruecos considera el territorio de Sahara Occidental como propio, pero el Frente Polisario, apoyado por Argelia, busca establecer allí un estado independiente.

En 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció la soberanía marroquí como respuesta a la decisión de Marruecos de retomar relaciones diplomáticas con Israel.

reconocimiento de Israel en Sahara Occidental por una “paz regional”

La posición de Israel sobre el tema fue “clara” y da un impulso a favor de Marruecos, luego de que Estados Unidos y España, además de otros países europeos, apoyaran su plan para el territorio.

Así fue cómo lo dijo a la agencia Reuters un alto funcionario del gobierno marroquí.

Además agregó que este reconocimiento no afecta la postura de Marruecos sobre la solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí.

Con su decisión, Israel contribuirá a la “paz regional”.

Esto lo apuntó el ministro de Exteriores de ese país, Eli Cohen, quien a la vez celebró “con beneplácito” el paso dado por Netanyahu.

Otros 28 países, en su mayoría africanos y árabes, han abierto consultados en Dakhla o en El Aaiun, en lo que Marruecos considera un apoyo tangible para su dominio sobre el Sahara Occidental.