Las fuerzas de seguridad iraníes robaron el cuerpo de una adolescente de 16 años, que previamente habría muerto bajo su custodia, antes de que su familia pudiera sepultarla. El suceso desató más protestas, que estallaron hace cerca de tres semanas con la muerte de Mahsa Amini.

El cuerpo de Nika Shakarami, una adolescente de 16 años que desapareció y murió presuntamente a manos de las fuerzas de seguridad iraníes tras participar en las protestas contra el régimen, fue robado según denunció su familia.

De acuerdo con la BBC, los sospechosos son uniformados que además la habrían sepultado en secreto en un pueblo, según fuentes cercanas a la familia Shakarami.

La familia tenía previsto sepultar a Nika este lunes, pero cuando llegaron a buscarlo se enteraron del robo.

Lee también...

Previamente, ya habían debido lidiar con la incertidumbre respecto del paradero de su hija, quien estuvo desaparecida por 10 días luego que se le perdiera el rastro en Teherán el 20 de septiembre. Había salido a protestar por la muerte de Mahsa Amini, quien murió estando bajo la custodia de los uniformados por no usar el velo islámico como es mandatorio en Irán.

Su último mensaje por celular fue para advertir que estaba siendo perseguida por las fuerzas de seguridad. Tras ello, su familia la buscó hasta que encontró el cuerpo en la morgue de un centro de detención.

“Fuimos a identificarla, no nos dejaron ver el cuerpo, sólo su cuerpo por unos pocos segundos”, relató la prima de Nika, Atash Shakarami.

Tras ello, la familia transfirió el cuerpo al pueblo natal del padre de Nika, Khorramabad, al oeste de Irán, donde se comprometieron bajo coacción a sepultarla sin efectuar un funeral. Sin embargo, antes de que pudieran hacerlo, el cuerpo fue robado y enterrado en Veysian.

Atash fue más tarde arrestada y su vivienda allanada, siendo amenazada su familia con su vida si alguno de ellos participase en las protestas contra el régimen.