La Unión Europea (UE) aprobó este jueves el estatuto de candidato pedido por Ucrania y Moldavia para entrar al bloque. Países balcánicos que llevan años esperando en la antesala se muestran irritados.

Ucrania y Moldavia se acercan un poco más a la Unión Europea. Este jueves los jefes de Estado y de Gobierno dieron luz verde a que estos dos países sean candidatos a entrar en el club comunitario.

Es un día emocionante. Se produce solo tres meses después de que pidieran la adhesión, y Ucrania, en plena guerra, recibe con este apoyo un poco de aliento, y de respaldo, aunque sea simbólico. Pero los gestos en política importan, y mucho.

Este paso es solo el primero. A finales de este año, la Comisión Europea tendrá que confirmar que ambos países están cumpliendo con las reformas necesarias, como la lucha contra la corrupción.

Pero mientras Moldavia y Ucrania obtienen su nuevo estatus, hay más países que esperan, como los de la región de los Balcanes: Macedonia del Norte, Albania, Serbia y Bosnia llevan tiempo en la cola.

Impaciencia balcánica

Este jueves, los líderes europeos también se reunieron con los representantes de estos países, para enviar un mensaje de respaldo. Especialmente, porque es una región con mucha influencia de Rusia. Y, en plena guerra en Ucrania, la Unión Europea quiere evitar que los países se acerquen más a Moscú.

Aun así, ninguno de estos países, de momento, ha podido empezar negociaciones.

Representantes de países de Balcanes Occidentales dejaron claro este jueves en Bruselas que están perdiendo la paciencia ante el demorado proceso de adhesión a la Unión Europea (UE), y advirtieron a Ucrania que no alimente “ilusiones” de un proceso rápido.

“¿Qué espera de esta reunión?”, preguntó la prensa al presidente de Serbia, Alexandar Vucic, al llegar a la sede de una reunión de la UE con países de los Balcanes Occidentales, y el mandatario no dudó un instante en responder: “Nada”.

Macedonia del Norte es formalmente candidato a la adhesión desde 2005, Montenegro desde 2010, Serbia lo es desde 2012 y Albania desde 2014.

El proceso, sin embargo, se encuentra en un virtual punto muerto ante el veto de Bulgaria a la adhesión de Albania y Macedonia del Norte, a raíz de la agria disputa que mantiene con el gobierno en Skopje por cuestiones históricas y culturales.

Irritación

La situación es tan tensa que recién el miércoles al mediodía los líderes de los países balcánicos confirmaron de hecho su presencia en la reunión en Bruselas, y hasta ese momento era evidente la posibilidad de un boicot.

La irritación por las interminables negociaciones se tornó más evidente ante la prisa de la UE en conceder el estatus de países candidatos a Ucrania y Moldavia, decisión que debe ser adoptada este jueves en una cumbre europea.

Al llegar a la reunión, el primer ministro de Albania, Edi Rama, dio la bienvenida a Ucrania, pero advirtió que los ucranianos no deberían hacerse demasiadas “ilusiones” sobre su candidatura a la adhesión.

“Macedonia del Norte es candidato desde hace 17 años, si no he perdido la cuenta. Albania, desde hace ocho. De forma que bienvenida, Ucrania. Es bueno que se le reconozca a Ucrania el estatus [de país candidato]. Pero espero que los ucranianos no se hagan ilusiones”, expresó.