El director general de la agencia nuclear de la ONU, el argentino Rafael Grossi, criticó que la seguridad de la mayor central nuclear de Europa se haya visto comprometida por un ataque ruso, pero no se han producido escapes radiactivos.

“Se ha comprometido la seguridad con lo que pasó anoche, tenemos suerte de que no haya habido un escape de radiación”, declaró Grossi en una rueda de prensa en Viena, y se mostró muy preocupado porque la situación “carece de precedentes”.

Anoche se produjo un ataque ruso contra la central nuclear de Zaporoyia, la mayor de Europa, y el incendio de uno de sus edificios que finalmente fue sofocado por los bomberos este viernes a las 06:20 horas (01:20 en Chile), tras unas horas de incertidumbre.

Grossi propuso una reunión en la central de Chernóbil con representantes de Ucrania y Rusia para abordar un marco de garantías de seguridad sobre las instalaciones nucleares ucranianas ante la ofensiva militar rusa.

El alto funcionario reconoció en una rueda de prensa celebrada horas después de que las tropas rusas tomaran el control de la central que “dadas las muy complicadas circunstancias sobre el terreno, la logística y la presencia en este lugar no será fácil”, si bien matizó que cree que “no será imposible”.

Así, incidió en que “es momento para la acción” y confirmó que Ucrania “ha enviado una petición de asistencia inmediata” ante el impacto de la ofensiva sobre las centrales nucleares del país. “Si vamos a dar ayuda, tenemos que estar allí, y el primero en estar allí debe ser el director general del OIEA”, manifestó.

“Esta iniciativa no tiene nada que ver con los aspectos políticos de la crisis, no soy el secretario general de la ONU ni un mediador nombrado para ello”, recalcó. “De lo que hablamos es un marco bajo la égida del OIEA en el que Ucrania y las fuerzas presentes allí en el contexto de esta operación militar rusa puedan acordar algo para no comprometer” los principios de seguridad en estas instalaciones.