El primer ministro de Estonia, Jüri Ratas, presentó este miércoles su dimisión por la investigación que ha abierto la fiscalía del país báltico a su partido por un supuesto escándalo de corrupción inmobiliaria.

Su dimisión supone la caída del tripartito en el Gobierno -en el poder desde abril de 2019- y el inicio de negociaciones para conformar una nueva coalición. La presidenta del país, Kersti Kaljulaid, ha pedido al opositor y liberal Partido Reformista para que las lidere.

El país báltico, miembro de la UE y la OTAN, queda así en situación precaria, con un gobierno interino y su segundo mayor partido investigado por corrupción, en medio de una grave crisis sanitaria -con 582 casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días- y sus severas consecuencias económicas.

Ratas, copresidente del Partido del Centro y primer ministro desde noviembre de 2016, aseguró en una comparecencia ante los medios que con este paso pretende asumir la “responsabilidad política” por lo sucedido y dar la posibilidad de que se investiguen convenientemente las acusaciones contra su formación.

“En la política se deben tomar decisiones muy difíciles para solucionar situaciones muy difíciles”, argumentó Ratas para justificar el paso, consensuado previamente con el resto de la dirección de su partido.

El político estonio afirmó que no ha tomado ninguna decisión maliciosa o incorrecta de forma deliberada, algo que a su juicio han confirmado tanto el fiscal general como la unidad policial que ha investigado el caso.

“Como presidente del Partido del Centro, puedo también afirmar con absoluta sinceridad que nunca he hecho o aprobado ninguna acción que haya socavado la justicia o el sentido de la justicia. Pero obviamente, como presidente del partido también tengo que cargar con la responsabilidad en este caso para que se resuelva de una forma clara y justa”, afirmó.

Ratas subrayó además que las sospechas de la fiscalía no significan que alguien sea culpable, aludiendo a la presunción de inocencia, y aseguró no haber sido informado sobre los detalles de la operación bajo sospecha. No obstante, reconoció el político estonio, la situación arroja “inevitables y muy serias sombras” sobre todos los implicados.

Supuesto soborno

La Fiscalía nacional del país báltico está investigando un crédito de 39 millones de euros de la institución crediticia estatal KredEx, concedido en el verano de 2020, para el gran proyecto inmobiliario Porto Franco en el puerto de Tallín.

La fiscalía considera que hubo negociaciones ilegales alrededor de esta operación. Bajo sospecha están el secretario general del Partido del Centro, Mihhail Korb -que dimitió el martes-, y la consejera en el Ministerio de Finanzas Kersti Kracht. El propio Partido del Centro también está siendo investigado como persona jurídica.

La investigación también ha nombrado como sospechoso al empresario Hillar Teder, que supuestamente sobornó a Kracht para lograr esa ayuda financiera para el proyecto inmobiliario. Las identidades de otros dos investigados no han trascendido.

Nuevo gobierno

El líder del Partido del Centro acudió tras anunciar su decisión al Kadriorg, sede de la presidencia del país, para presentar su dimisión formalmente ante la jefa de Estado, Kersti Kaljulaid.

La constitución estonia prevé que a la dimisión del primer ministro siga la de todo su Ejecutivo, en este caso un tripartito formado por el Partido del Centro de Ratas, el ultraderechista Partido Popular Conservador de Estonia (EKRE) y el conservador Patria.

Kaljulaid, aunque tiene 14 días para designar a un partido para que lidere las negociaciones para la conformación de una coalición, ha asegurado que llamará de inmediato al liberal Partido Reformista, la mayor formación en el Riigikogu (parlamento unicameral estonio). La emergencia de la pandemia requiere de esta urgencia, ha asegurado.

“La financiación de los partidos políticos debe ser revisada. Se necesitan reglas claras. Espero que éste sea uno de los temas importantes de debate en el Riigikogu junto a la crisis del coronavirus”, manifestó Kaljulaid.

Es probable que el propio Ratas continúe como primer ministro interino hasta que se pueda formar una nueva coalición de gobierno.