Francia no acogerá ningún centro para los migrantes que desembarcan en Europa, declaró el viernes el presidente francés Emmanuel Macron tras un acuerdo europeo que prevé crear este tipo de centros “controlados” en suelo comunitario.

“Francia no es un país en primera línea en las llegadas. Teniendo en cuenta su situación, Francia no abrirá centros de ese tipo”, dijo Macron en una conferencia de prensa en Bruselas.

Macron fue el artífice del acuerdo, adoptado el viernes por los 28 miembros de la UE, de crear “centros controlados” en Estados miembros voluntarios, donde se examine la situación de los migrantes que llegan a Europa.

Pero para Macron estos centros deben ser instalados en los países en primera línea de las llegadas, es decir Italia, Grecia y España.

La idea es que en estos centros acogerán a los migrantes rescatados en aguas europeas y allí se procederá a hacer una distinción entre los migrantes económicos, a los que se retornará a sus países, y a las personas necesitadas de protección internacional.

Estos últimos serían reubicados a países miembros que acepten acogerlos, también de manera voluntaria.

Por el momento, ningún país europeo ha dicho claramente que acogerá estos centros. Italia y España ya han dado a entender que no abrirán estas estructuras en su territorio.