El inmigrante salvadoreño Kilmar Ábrego García fue detenido este lunes por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cuando acudía a una visita a los tribunales de inmigración de Baltimore (Maryland), informó su abogado. Esto ocurre tres días después de haber sido puesto en libertad en Tennessee. Las autoridades estadounidenses afirmaron que “será procesado para su deportación a Uganda”.
“Nuestro cliente, un hombre de extraordinario coraje, se reportó esta mañana al ICE, como se le requería. Fue detenido inmediatamente. Ahora el Gobierno busca deportar al señor Ábrego a Uganda como castigo, a pesar de que Costa Rica está dispuesta a aceptarlo como refugiado“, indicó a EFE su defensa.
“La campaña de venganza del Gobierno continúa porque Ábrego se niega a verse forzado a una declaración de culpabilidad en un caso que nunca debió haberse abierto”, añadieron los abogados.
“Ha sido detenido por el ICE porque hay una orden de deportación a Uganda sobre él. Sus abogados han registrado una petición de habeas corpus en Maryland para intentar detener su deportación a Uganda”, informaron fuentes cercanas al caso del salvadoreño, acusado de supuesto tráfico de personas por el Gobierno estadounidense.
El sábado, los abogados de Ábrego García explicaron en un documento judicial que el Gobierno estadounidense estaba amenazándolo con su deportación a Uganda. Esto, según explicaron, con el objetivo de conseguir un acuerdo de culpabilidad que le permitiese ser deportado a Costa Rica en lugar del país africano.
Según una orden judicial anterior, Ábrego García debería contar con al menos 72 horas para responder a una posible orden de deportación.
Kilmar Ábrego, casi 3 meses preso en El Salvador “por error” y solo libre 3 días
El salvadoreño pasó casi tres meses en la prisión de máxima seguridad del CECOT en El Salvador tras ser enviado allí “por error”. Esto, hasta que fue llevado de regreso a EEUU en junio.
El viernes fue liberado de una cárcel en Tennessee, a la espera de que se desarrolle un juicio de cargos federales por tráfico de personas y un proceso de deportación. Un juez determinó entonces que no supone una amenaza para la comunidad o estar en riesgo de huir.
Esa misma jornada la secretaria del DHS, Kristi Noem, reaccionó con furia a su liberación. Se refirió a Ábrego nuevamente como “un monstruo” y afirmó que su liberación es una muestra de “desprecio” por parte del juez a la “seguridad de los ciudadanos americanos”.
Hoy, Noem confirmó que “la policía de ICE arrestó a Kilmar Abrego García y lo están procesando para su deportación”.
Agregó que “el presidente Trump no va a permitir que este inmigrante ilegal” esté libre. Según acusó, el salvadoreño sería “miembro de la pandilla MS-13, traficante de personas, abusador doméstico en serie y depredador infantil”, por lo que el Gobierno del republicano no dejará que “siga aterrorizando a los ciudadanos estadounidenses”.
“Será procesado para su deportación a Uganda. Los políticos santuario y las noticias FALSAS no les dirán la verdad sobre Kilmar Abrego García, pandillero de la MS-13, traficante de personas, golpeador de esposas, depredador de menores y delincuente indocumentado. Nosotros sí”, añadió el departamento de Seguridad Nacional estadounidense en su cuenta de X.
El Gobierno ugandés anunció a principios de esta semana que había llegado a un acuerdo con la Administración Trump para aceptar deportados de terceros países desde Estados Unidos.
En Baltimore, decenas de simpatizantes y la esposa de Ábrego, Jennifer Vásquez Sura, protestaron esta mañana frente a la corte de inmigración con carteles de “Libertad para Kilmar”. Incluso, organizaron una vigilia para apoyar al salvadoreño en su camino hacia el tribunal antes de que fuera detenido nuevamente.