Funcionarios de Estados Unidos y Corea del Norte se reunieron este domingo en la zona desmilitarizada de la península coreana para preparar una cumbre entre sus respectivos líderes, en el marco de un renovado optimismo sobre su realización.

Donald Trump dijo ver un “brillante potencial” en Corea del Norte, añadiendo que “algún día será una gran nación económica y financiera. Kim Jong Un está de acuerdo conmigo en esto. ¡Ocurrirá!”, tuiteó el mandatario estadounidense este domingo.

El jueves, Trump había anunciado la cancelación de la cumbre del 12 de junio en Singapur con el líder norcoreano, aunque el viernes dio marcha atrás y se mostró optimista sobre la realización del encuentro.

Asimismo, el mandatario confirmó que un equipo estadounidense llegó a Corea del Norte para “hacer arreglos para la cumbre”.

Preparativos

En efecto, el Departamento de Estado había señalado más temprano que una delegación estadounidense sostenía conversaciones con funcionarios norcoreanos en Panmunjom, en la zona desmilitarizada entre ambas Coreas.

El departamento de Estado no dio detalles del encuentro de este domingo, pero el diario The Washington Post informó que la delegación estadounidense era encabezada por Sung Kim, un exembajador ante Seúl y un exnegociador sobre asuntos nucleares con Pyongyang; agregando que la vicecanciller norcoreana, Choe Son Hui, estaba al frente de la misión de Pyongyang.

Las idas y venidas de Trump llevaron a Kim y al presidente surcoreano Moon Jae-in a reunirse el sábado en Panmunjon -un pueblo en la frontera entre ambos países donde se firmó el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953-, en un intento por salvar la cumbre de Singapur.

Tras ese encuentro, Moon dijo el domingo que Kim está dispuesto a “completar” la desnuclearización de la península coreana y a celebrar la cumbre con Trump.

En las fotografías publicadas por la presidencia surcoreana, se ve a Moon y a Kim estrechándose la mano y abrazándose en el lado norcoreano de la Zona Desmilitarizada.

Moon dijo que Kim le contactó para organizar la apresurada reunión “sin ningún tipo de formalidad”, añadiendo que el líder norcoreano describió la cumbre de Singapur como una oportunidad histórica para poner fin a décadas de enfrentamientos.

“Kim mostró su intención de poner fin a la historia de guerra y enfrentamiento mediante el éxito de la cumbre Estados Unidos-Corea del Norte y cooperar para la paz y la prosperidad”, dijo Moon a los periodistas.

De acuerdo con el mandatario surcoreano, Kim reiteró su compromiso de “completar la desnuclearización” pero no estaba seguro “de si podía confiar en que Estados Unidos pondría fin a su política hostil y garantizar la seguridad de su régimen” si entrega esas armas.

La agencia oficial de prensa norcoreana KCNA dijo que Kim “expresó su inamovible voluntad” de encontrarse con Trump, y agregó que el Norte y el Sur celebrarían otra ronda de conversaciones de “alto nivel” el 1 de junio.

“De vuelta”

La decisión de de Trump de cancelar la histórica reunión sorprendió a Corea del Sur, que había logrado un acercamiento entre Estados Unidos y Corea del Norte en un intento desesperado de evitar un conflicto.

El año pasado, Trump y Kim se lanzaban amenazas de guerra después de que Pyongyang probó su bomba nuclear más poderosa hasta el momento y lanzó misiles de prueba que dijo que eran capaces de alcanzar Estados Unidos.

Las tensiones se redujeron después de que Moon recogiera la oferta de paz que le tendió Kim, quien propuso enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, provocando una importante distensión que llevó a Trump a acordar mantener conversaciones directas con Pyongyang.

Pero en las últimas semanas, la cumbre había sido puesta en duda por la retórica cada vez más beligerante de los principales funcionarios de la administración estadounidense y de Pyongyang. Todavía hay importantes diferencias entre lo que las dos partes esperan lograr superar.

Washington exige una “desnuclearización completa, verificable e irreversible” por parte del Norte. Pyongyang declaró que nunca renunciaría a su arsenal nuclear hasta que no se sintiera seguro frente a lo que él ve como una agresión estadounidense.

Kim Yong-hyun, profesor de estudios norcoreanos en la Universidad Dongguk de Seúl, consideró que Moon y Kim actuaron rápido para desactivar la crisis después de la impactante cancelación de Trump.

“Moon ayudó a transmitir mensajes entre Trump y Kim para agilizar el proceso y reanudar las negociaciones”, dijo el profesor a la AFP, y estimó que la reunión de Singapur estaba “claramente de vuelta”.