Este martes fue entregado el cuerpo del pequeño Wasim Akram (3), quien murió tras ser atacado y apresado por un leopardo, mientras estaba en la cocina con su madre.

El animal, que al parecer ya habría cobrado dos víctimas en la región, se introdujo en la casa, apresó al niño y se lo llevó al bosque.

Las autoridades de Jammu y Cachemira, estado del norte de India, solicitaron al Gobierno Federal la autorización para abatir al animal, que presuntamente ya habría atacado hace pocos días a un niño de ocho años.

Guardias de los servicios de protección de la naturaleza, equipados con fusiles hipodérmicos, rastrearon la zona para ubicar al animal. “Hemos localizado al leopardo esta mañana, pero no pudimos capturarlo“, indicó a AFP uno de los guardias, Tahir Ahmad Shawl.

Por otro lado, pidieron prudencia a los habitantes de la región y aclararon que se trata del hábitat natural de los felinos. “Es una zona boscosa, los hombres invadieron el hábitat de estos animales y no al revés. Es por eso que suceden este tipo de incidentes”, añadió Ahmad.

Según las estimaciones oficiales, habrían entre 12 mil y 14 mil leopardos en India. Unos 431 de ellos fueron abatidos en 2017, según las cifras del gobierno, la mayoría por cazadores que buscaban su piel o partes de su cuerpo.