Los miembros del Ejército peruano estarán ubicados “en la segunda línea”, en respaldo de los efectivos policiales que permanecerán en la vanguardia.

Un contingente militar de 300 efectivos llegó esta tarde a la zona fronteriza de la región de Tacna, al norte Arica, sumando un nuevo capítulo de la crisis migratoria que se vive en la zona hace más de dos meses.

Previo al arribo del contingente militar, el ministro de Defensa de Perú, Jorge Chávez, aseguró que la misión del ejército peruano sería apoyar a la Policía Militar y no copar la zona con efectivos armados.

“No significa que se va a inundar de militares toda la región de Tacna, por el contrario, nuestra misión, en cumplimiento de un rol estratégico, es apoyar a la policía en el restablecimiento del orden interno y apoyar en el control y vigilancia”, aseguró la autoridad civil.

Por su parte, el ministro del Interior de Perú, Víctor Romero, aseguró a RPP Noticias que “no vamos a permitir ningún ingreso ilegal ni agresiones contra la Policía. La Policía, Migraciones y nuestras Fuerzas Armadas trabajan conjuntamente para controlar rigurosamente a todos los extranjeros que cuenten con toda su documentación en regla para ingresar al país”, agregó.

El ministro precisó que los miembros del Ejército estarán ubicados “en la segunda línea”, en respaldo de los efectivos policiales que permanecerán en la vanguardia.

“En primera línea estará la Policía Nacional, de la cual ya hay 390 policías tanto de las unidades especiales de Lima, como de Arequipa y Tacna que están en varios turnos en los puntos más complicados. En la segunda línea, estarán las Fuerzas Armadas, reforzando estos servicios, dando las garantías necesarias en el control irrestricto de todas las personas que ingresen al país: con su carné de extranjería, su visa y su pasaporte”, explicó.

Romero aclaró que, “de ninguna manera”, se ha autorizado a los militares a hacer uso de sus armas de reglamento.