Policías federales de México cerraron este miércoles de forma intermitente importantes vías y convocaron a un paro de patrullajes para el jueves en protesta por el supuesto cambio de sus condiciones laborales al ser transferidos a la Guardia Nacional, iniciativa clave del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Las protestas de los uniformados comenzaron la madrugada en el centro de mando de la capital, donde se congregaron cientos de policías. Otros vestidos con el uniforme de la Guardia Nacional tomaron momentáneamente una caseta de peaje de la Ciudad de México.

López Obrador dijo por la tarde en un mensaje en Twitter que los policías se “amotinan” pero “no es una causa justa” porque “no se está despidiendo a ningún policía”.

Añadió que la inconformidad surge porque algunos no podrán integrarse a la Guardia Nacional porque “no tienen conductas aceptables” o “tienen problemas de salud”, aunque aseguró que serán integrados a otras labores.

Pero Luis Javier Sánchez, policía segundo de la División de Fuerzas Especiales, consideró ese discurso como “una mentira más” del gobierno de López Obrador, que busca “desmantelar a la Policía Federal” con la nueva fuerza, dirigida por un militar en retiro.

La Ley de la Guardia Nacional establece que los militares puedan designar a los policías federales “el grado que a ellos se les antoje”, comentó a la AFP Sánchez, de 31 años y casi 12 de carrera, a un lado de la protesta que obstaculizó de forma intermitente el periférico de la Ciudad de México.

“La intención es deshacerse de la Policía Federal y tener una Guardia Nacional militar”, denunció Sánchez, que cursa una maestría en Derecho.

Uno de los argumentos en contra de que el nuevo cuerpo de seguridad esté dirigido por un militar en retiro es que las fuerzas castrenses no están preparados sobre el respeto a derechos humanos que requieren los responsables de la seguridad pública, pero López Obrador ha asegurado que los elementos del Ejército se han capacitado en esa materia.

“El respeto de los derechos humanos requiere conocimiento de la cadena de custodia, del informe policial homologado, algunos militares no tienen terminada ni la primaria”, remató el policía.

López Obrador dijo que las policías serían sometidas a una depuración y que mientras tanto sólo cuenta con el Ejército para hacerle frente al crimen organizado en medio de una ola de violencia que deja más de 250.000 asesinatos desde 2006.

“La delincuencia nos ha rebasado, ese es un hecho, debe haber forma de gobernar, participación militar y policial y de todo”, comentó Jahir Roma, un motociclista de 43 años y técnico en computación, mientras aguardaba en el tráfico creado por la manifestación.

Pero otros fueron menos comprensivos. Armando García, otro automovilista, se declaró “molestísimo”.

“Aparte de la inseguridad que nos dan estos tipos nos hacen esto. Que se vayan a quejar con las instancias adecuadas”, espetó manoteando en el aire.