La Asamblea Nacional de Venezuela declaró estado de “alarma” en el país ante “calamidad” por apagón eléctrico iniciado el jueves pasado, tal como anunció el presidente del organismo, Juan Guaidó.

“Se declara el estado de alarma (…) en todo el territorio nacional, debido a la calamidad pública generada por la interrupción sostenida del suministro eléctrico que ha afectado a la gran mayoría de los venezolanos”, señala el decreto.

Juan Guaidó , reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, convocó a manifestaciones en todo el país el martes para protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro por el apagón que mantiene colapsado al país.

“Mañana, a las tres de la tarde (16:00 de Chile), toda Venezuela a las calles”, dijo el también jefe legislativo, al presidir un debate en el Congreso de mayoría opositora sobre un decreto que propuso para declarar “alarma nacional” por el apagón.

Al justificar el decreto, el opositor, de 35 años, reconocido como presidente interino por más de 50 países, calificó de “catástrofe” la situación, porque según él ya cobra la vida de “decenas” de personas, ante las serias dificultades que enfrentan para atender las urgencias.

Según Guaidó, además de que falta la electricidad en buena parte del país, escasea el agua, la comida se daña, el transporte y las comunicaciones están interrumpidos o son inestables.

“No hay normalidad en Venezuela y nosotros no vamos a permitir que se normalice la tragedia (…), por eso el decreto”,
dijo el opositor, quien añadió que “todo (es) producto de la corrupción e impericia del régimen”.

En el decreto, Guaidó pide “cooperación internacional” para superar la grave crisis, y ordena a la decena de representantes diplomáticos que ha nombrado en el exterior coordinar apoyo internacional.

Además, ordena a los militares y los cuerpos de seguridad “abstenerse de impedir u obstaculizar” las protestas por los apagones.

Hasta ahora se desconoce el alcance y las posibilidades de aplicación de la “alarma nacional”, en un país donde Maduro tiene el apoyo de la Fuerza Armada y el control de prácticamente todas las instituciones.

Maduro sostiene que el apagón fue ocasionado por “un ataque cibernético electromagnético” dirigido por Estados Unidos y Guaidó contra la hidroeléctrica de Guri, en el estado Bolívar (sur), la principal de Venezuela y segunda de América Latina, después de Itaipú (Brasil-Paraguay).