El presidente peruano, Martín Vizcarra, anunció este jueves el inicio de los trabajos del megaproyecto minero Quellaveco, que producirá 300.000 toneladas de cobre al año con una inversión de 5.300 millones de dólares, a cargo del consorcio entre Anglo American y Mitsubishi.

“Quellaveco, ubicada en la región sureña de Moquegua, producirá en promedio 300.000 toneladas de cobre al año, los primeros 10 años de operación. Además, generará 10.000 puestos de trabajo directo”, dijo el mandatario en un ceremonia en el palacio de gobierno.

Sumado a lo anterior, el jefe de Estado indicó que la explotación de este yacimiento tendrá un efecto dinamizador en la economía peruana. “No solo beneficiará al área de influencia de Moquegua, que verá duplicado su canon, sino a toda la macroregión sur y resto del país”, expresó Vizcarra.

“Esta inversión minera también generará más ingresos fiscales -vía impuestos, regalías y canon minero- en favor del gobierno central y los gobiernos locales en Moquegua”, declaró por su parte el gerente general de la Sociedad Nacional de Minería, que aglutina a las empresas del sector, Pablo de la Flor.

“Es importante que esos recursos sean aprovechados para mejorar los servicios públicos básicos, cerrar las brechas sociales existentes y promover el bienestar de la población”, advirtió De la Flor en un comunicado.

Vizcarra, quien nació e inició su carrera política en Moquegua, dijo que Quellaveco, que iniciará su producción en 2022, será social y ambientalmente responsable.

El 60% de las acciones del yacimiento son de la compañía Anglo American del Reino Unido y el 40% de Mitsubishi de Japón, agregó.

En Perú, segundo mayor productor mundial de cobre detrás de nuestro país, la minería es clave para el crecimiento económico. Sin embargo, a veces, las comunidades locales se oponen a estos megaproyectos, como ocurrió en el caso de la mina de oro de Conga, en la región norteña de Cajamarca, paralizada tras protestas que dejaron cinco muertos en 2012.

El impacto de Quellaveco, yacimiento situado a unos 1.000 kilómetros al sureste de Lima, “será muy positivo” y, junto a otros proyectos, implicará “una gran reactivación de las inversiones mineras en el Perú”, agregó el gobernante.

Los proyectos de Quellaveco y Toromocho, en la región centro-oriental de Junín, se suman a inversiones públicas “que permiten avizorar que la reactivación económica en el país es ya una realidad este año”, aseguró Vizcarra.

De la Flor afirmó que “la inversión minera en el Perú crecerá en la medida que se continúe garantizando la estabilidad jurídica, se respete el estado de Derecho y se fortalezca la gobernabilidad y la paz social”.

Perú ha sido sacudido este año por escándalos de corrupción que provocaron la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski en marzo y del jefe de la Corte Suprema, Duberlí Rodríguez, la semana pasada.