La Unión Europea (UE) se unió este lunes a las condenas internacionales contra Venezuela por la elección la víspera de una controvertida Asamblea Constituyente, que varios países como Colombia, España y Estados Unidos anunciaron que desconocerán.
“Los acontecimientos de las últimas 24 horas reforzaron la preocupación de la Unión Europea sobre el destino de la democracia en Venezuela“, dijo en rueda de prensa la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva.
La vocera expresó además las “serias dudas” del ejecutivo comunitario sobre si el resultado de la votación “puede ser reconocido”, en la línea de lo expresado por una decena de países, entre ellos Panamá, Perú, Argentina, Costa Rica y México, que no reconocerán el resultado de esta elección.
Madrid “no podrá reconocer ni dar validez a los actos jurídicos emanados de esta Asamblea Constituyente”, a cargo de redactar una nueva Constitución, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores español.
España “estudiará junto con sus socios de la Unión Europea y países amigos de la región las medidas adicionales que puedan ser efectivas para promover una restauración de la institucionalidad democrática y constitucional” en Venezuela, agregó.
¿Sanciones?
Aunque desde el inicio de la crisis política en el país sudamericano la UE ha reiterado sus llamados al diálogo y su condena a la violencia, el bloque ha ido elevando el tono de su posición hasta dejar entrever la posibilidad de sanciones.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que indicó a mediados de julio que “todas las opciones estaban sobre la mesa”, dio plazo a Caracas hasta el día de la votación para “tomar medidas urgentes para restablecer la confianza”.
Mogherini discute actualmente junto a los representantes de los 28 países miembros una “respuesta conjunta”, indicó Andreeva, preguntada sobre la posibilidad de sanciones. Si fuera el caso, los países del bloque deberían aprobarlas por unanimidad.
El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, quien desde hace semanas aboga por una posición más dura contra el gobierno de Maduro, llegando incluso a pedir sanciones contra su entorno, urgió a la comunidad internacional a no quedarse “callada frente a tantos muertos en Venezuela”.
Tajani anunció que la Eurocámara no reconocerá la Constituyente, tal y como avanzaron los presidentes de la comisión de Exteriores, de la delegación sobre el Mercosur y de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana, que llamaron a un proceso de mediación “sin excluir otras medidas”.
“Con sus socios de la UE, Francia llama a comprometerse urgentemente en un diálogo nacional, creíble, sincero y serio”, indicó la cancillería gala en un comunicado, que apunta también el “riesgo de agravar las fuertes tensiones” en Venezuela que representa la Constituyente.
Washington no descarta ‘medidas enérgicas’
Fuera de Europa, Estados Unidos, que ya sancionó la semana pasada a 13 funcionarios y militares cercanos a Maduro, “condenó” la elección “viciada” y anunció que continuará “adoptando medidas enérgicas y expeditivas contra los artífices del autoritarismo en Venezuela”, en un comunicado del Departamento de Estado.
Brasil hizo un llamado a las autoridades venezolanas para que suspendan la instalación de la Asamblea Constituyente, que debe redactar una nueva constitución, mientras que Perú convocó para el 8 de agosto una reunión de cancilleres de la región en Lima para analizar la situación.
En medio de protestas y violencia, Caracas anunció que más de ocho millones de venezolanos eligieron el domingo a los integrantes de la Constituyente, impulsada por el presidente venezolano Nicolás Maduro, como la solución a la profunda crisis política y económica de Venezuela.
Sin embargo, la oposición, que controla el actual Parlamento, rechazó esta “fraudulenta” elección y saldrán de nuevo este lunes a las calles del país para reclamar la salida de Maduro, una protesta más en los cuatro meses de manifestaciones que se han saldado con unos 125 muertos.