El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ratificó la nulidad de las decisiones del Parlamento con la invalidación de una ley sobre la explotación del oro sancionada el 9 de agosto.

Todas las actuaciones del poder legislativo correrán la misma suerte si la mayoría opositora no reconoce el fallo que apartó de sus funciones a tres diputados advirtió la máxima corte.

Se trata de legisladores cuya elección fue impugnada por el oficialismo por supuesto fraude.

Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, respondió afirmando que no acatarán sentencias que violen la constitución.

“Revisen el número de sentencias que ha dictado la sala constitucional desde que nosotros nos instalamos en adelante y se conseguirán con que, prácticamente, lo único que hace la sala constitucional es dictar sentencias contra las decisiones de la Asamblea Nacional”, sentenció Allup.

También acotó que al ser señalado en desacato la justicia pretende crear las condiciones para dejar al bloque opositor sin inmunidad legislativa.

Venezuela vive un conflicto de poderes desde enero cuando la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asumió el control del parlamento.

La oposición acusa al Tribunal Supremo de Justicia de servir al chavismo, mientras el gobierno señala a sus adversarios en el legislativo de impulsar un plan golpista.