La tasa de desnutrición se disparó en el sur y el este de Etiopía, debido a la sequía, y más de 185.000 niños la sufren en forma severa, anunció este jueves la ONG Save the Children.

Tras cuatro temporadas consecutivas sin lluvias suficientes en el Cuerno de África, en vísperas de un quinto ciclo que se anuncia seco, esta región sufre la peor sequía en 40 años y se está gestando una crisis alimentaria mayor en Kenia, Somalía y Etiopía.

Más de un millón de personas necesitan ayuda nutricional de forma urgente en las regiones etíopes de Somali, Oromia, SNNP y en el Sudoeste, explicó la ONG en un comunicado.

La organización estima que hay 185.000 niños sufriendo de la forma más mortal de desnutrición.

“Los niños -especialmente los más pequeños- están cargando la peor parte de una crisis horrenda y multicausal en Etiopía”, afirmó el director de la ONG para el país, Xavier Joubert.

“Una sequía prolongada, creciente y debilitante está minando su capacidad de recuperación, ya lastrada por un agotador conflicto y dos años de la pandemia del covid-19”, agregó.

En la región de Somali, una de las más afectadas y donde casi no ha habido lluvias en 18 meses, la tasa de desnutrición subió 64% en el último año, dijo Save The Children.

Esta sequía afecta a cerca de 8,1 millones de personas en Etiopía, el segundo país más poblado de África, que además sufre un conflicto armado desde hace 19 meses en el norte del país.

Save the Children estima que cerca de 30 millones de personas, equivalente a un cuarto de la población, necesitan asistencia humanitaria.

A estas duras condiciones climáticas se sumó el conflicto en Ucrania, que encareció el precio del combustible y los alimentos.