Después de meses de repeticiones -con buenos resultados por lo demás-, La Divina Comida estrenará una nueva temporada este sábado, la cual estará marcada por las medidas sanitarias para evitar problemas de contagios de coronavirus.
Y es que la modalidad del programa no es fácil de llevar a cabo en medio de una emergencia sanitaria como esta, razón por la cual la producción decidió suspender las grabaciones en 2020.
Según contó a BioBioChile Consuelo Silva, la productora del espacio, volvieron a trabajar recién hace algunos meses, cuando ya había más experiencia sobre el proceso de grabación en medio de la pandemia. “Es un tema que nos tomamos muy en serio”, aseguró Silva.
En este temporada, todos los miembros del equipo deberán someterse a exámenes PCR cada dos semanas, mientras que los invitados lo harán 48 horas antes de la grabación.
Además, cada grabación contará con la menor cantidad de personas posibles en cada locación, quienes podrán entrar al espacio sólo para algo que sea absolutamente necesario y salir de inmediato de allí.
Las cenas dentro de los departamentos ya no serán posibles y se privilegiarán terrazas y exteriores. En cuanto a las casas, se buscarán espacios con ventanales -lo que los televidentes no siempre podrán notar por el tipo de toma-. “La ventilación es una prioridad en esta oportunidad”, añadió la productora.
En cuanto a la preparación del menú, que siempre ha sido uno de los aspectos atractivos del programa, esta seguirá tal cual, aunque poniendo especial énfasis en las medidas sanitarias y reiterado lavado de manos.
Otro resguardo, es que no habrá un “picoteo” para que los invitados compartan, sino que cada integrante deberá tener su propio plato y se evitará compartir cualquier tipo de utensilio.
¿Qué dicen los invitados?
Los invitados a La Divina Comida asumen un compromiso importante que requiere que tengan una agenda que les permita participar, pues las grabaciones se extienden por cuatro noches y durante varias horas por jornada.
A esto ahora se le suma el miedo por la pandemia, lo que ha hecho el trabajo de la producción un poco más difícil.
“Hay gente más aprensiva, pero muchos que antes nos habían dicho que no, ahora han aceptado”, reveló Silva, explicando que el año pasado muchos famosos sufrieron con la cancelación de eventos o programas, por lo que el espacio les sirve como una plataforma.
Más novedades
Pero las medidas sanitarias no son las únicas novedades, ya que el programa en sí tendrá dos grandes cambios.
“La clásica entrada se cambiará por el aperitivo, que es más local y más chileno… Así que podremos ver también a muchos invitados luciéndose como barman”, adelantó la productora.
La otra novedad está en el tipo de asistentes. “Queremos sorprender con invitados que no son tan mediáticos, pero que tienen una historia que contar”, añadió, revelando que una de ellas será la atleta paralímpica Francisca Mardones.
La nueva temporada del programa debutará este sábado a las 22:30 horas y Marco Enríquez-Ominami, Natalia Duco, Carlos Díaz y María José Quiroz, darán el puntapié inicial.
