La teleserie 100 días para enamorarse (Mega) volvió al rodaje y a la pantalla en medio de la pandemia de covid-19, bajo estrictos protocolos sanitarios. Diego Muñoz, actor que interpreta a Pedro Valdés en la producción, contó cuáles son esas limitaciones y adelantó lo que vendrá para su personaje.

La trama está protagonizada por la abogada Laura Domínguez (María Elena Swett) y la trabajadora de una corredora de propiedades Antonia Salinas (Luz Valdivieso), quienes son dos queridas amigas.

Mientras Antonia está casada con Kike (Sebastián Layseca), Laura está en la misma situación con Pedro, quien también es abogado. Estos últimos firmaron un contrato en el que aseguran la firma del divorcio en 100 días, aunque en el intertanto muchas cosas podrían darle un vuelco a la narración.

En conversación con BioBioChile, Muñoz adelanta que lo que más quiere Pedro es una reconciliación, aunque su personaje “es bastante inmaduro en el sentido de que no sabe bien cómo resolver este problema”.

La telenovela está marcada, además, por historias de infidelidad, aunque para el actor, su personaje “sabe que jamás le puso los cuernos (a Laura). Entonces, en el fondo de su corazón, sabe que no es responsable de todo esto (que pasa)”.

Advierte, eso sí, que “Pedro ha llegado muy lejos en muchas cosas, entonces va a ser difícil para Laura perdonarlo”. “La reconciliación se ve difícil, pero no imposible”, agrega.

“Mi personaje está muy enamorado pero reacciona muy mal, lo hace muy mal, es muy niño. Le cuesta pedir ayuda y cuando lo hace, se le sale todo el machista y el anticuado… cuando le conviene”, explica.

Otro de los tópicos de la teleserie que ha llamado la atención, es sobre la educación sexual. En una escena de Pedro emitida en marzo pasado, éste le enseña a su hijo a utilizar un preservativo. “Es importante que jamás lo abras con unas tijeras o con los dientes, porque se puede romper el condón. Por eso tiene un diseño para romperlo con las manos”, dice el personaje, mientras manipula el implemento.

Sobre esto, Muñoz señala que “me parece genial, impostantísimo (que se toquen estos temas)”. “También es una responsabilidad enorme”, añade.

Y es que para él, “tocar el tema por ‘hacerte el que tocas los temas’, puede salir el tiro por la culata. Nosotros tuvimos antes unas especies de clases de protección contra enfermedades de transmisión sexual, y la escena parece que causó furor”.

“Así también uno se cae con escenas que pueden ser muy sensibles para alguien, y uno las termina haciendo mal. Si bien es una súper oportunidad, también es una súper responsabilidad. Hay que estar muy atentos a que no se nos pase ningún detalle, porque nos ve mucha gente de edades distintas”, sentencia.

Protección en pandemia

Fue en abril pasado que la serie debió iniciar un receso, luego que se acabaran los capítulos grabados y la pandemia de covid-19 no les permitiera seguir el rodaje. Con el regreso, que ocurrió el 9 de noviembre, los actores han vuelto con varias medidas de seguridad.

Según deslizó Muñoz, han debido utilizar mascarillas y tienen un estricto protocolo validado por la Seremi de Salud Metropolitana.

“Había ansiedad (de volver), pero eso es lo más peligroso. Porque ahí es cuando uno se relaja y empieza a abrazarse, a hablar cerca (…) Hemos tenido que saber aguantarnos las ganas de estar cerca“, dice.

Agrega que en el equipo también trabaja personal de salud, quienes “han cumplido una pega especialmente buena que ha sido de estar ahí, de ‘paco’ (como se conoce coloquialmente a la policía chilena), haciendo que las reglas se cumplan. Gracias a eso llevamos tres meses y ningún contagiado”.

Con esto, el actor afirma que se ha sentido “tremendamente seguro”. “El cuidado en la gente, de la casa, se ha notado. Toda esta cantidad de tiempo sin contagiados… los enfermeros hablan de que nos hemos portado muy bien, y nos han felicitado“, cierra.