Tras diez capítulos y una exitosa emisión, que fue recibida con buenas críticas por parte de la audiencia chilena, la aclamada serie de Canal 13 Helga y Flora (Amalia Kassai y Catalina Saavedra) llegó a su fin con cuatro muertes y la revelación del asesino de Kerren.
En el último episodio de esta apuesta de ficción, que mostró la historia de las primeras mujeres detectives de Chile, se supo que David (Hernán Contreras) era en realidad Hernán, el hijo que se creía muerto de Úrsula (Daniela Lhorente).
El hombre volvió con otra identidad al pueblo y dispuesto a vengarse de todo y de todos, ya que no toleraba el haber sido un hijo no reconocido de Raymond Gamper (Alejandro Sieveking).
Al cierre, el villano sumó más crímenes: mató a su medio hermano, Gabriel (Giordano Rossi), también a su madre y a Ligman (Ernesto Meléndez).
Además, le disparó a su padre en la zona genital, dejándolo sin la capacidad de poder seguir abusando de mujeres.
No obstante, Helga acabó con su vida de un disparo en la cabeza en medio de un descuido.
En conversación BioBioChile, Contreras comentó que ser el asesino le pareció “entretenido”.
“Aprendí mucho desde la oportunidad de poder hacer este asesino. No es porque sí que pasaron las cosas en Kerren, entonces es interesante ver el por qué del actuar de Hernán”, dijo.
“Fue interesante entrar en ese personaje y tratar de empatizar con su vida y ser parte y entender de dónde venía esa crueldad, esa rabia. Siento que estaba bien escrita la forma y fue algo muy interesante de explorar en otro tipo de lenguaje, que son las series”, añadió.
¿Cómo lo supo?
En el contacto, el actor comentó que supo de la verdad detrás del personaje desde un principio, cuando recibió la escena del casting a través de correo electrónico.
“Ahí ya pintaba ‘ah no, el personaje que voy a probar no es bueno’ o bueno, ‘tiene una actitud mala"”, dijo pensar en ese momento.
“Después ya cuando fui a hacer el casting me contaron ‘mira, este personaje es así, tiene una dualidad David – Hernán, entonces ya ahí entendí que era el gran asesino, el villano”, agregó.
Consultado sobre cómo trabajó la dualidad del rol, que durante toda la temporada mantuvo un perfil bajo y que al final estalló como un criminal, el intérprete agradeció el buen diseño del guión.
“Fue un trabajo que estaba bien escrito desde el guión. El director fue muy cuidadoso… fue un trabajo en conjunto con él y yo de cómo ir develando con ciertos gestos que algo guardaba este personaje”, complementó.
“Tratamos de trabajar este misterio de como no inocente paloma, pero que algo guardaba”, cerró.
Desde la ex estación católica señalaron estar contentos con el resultado de esta producción, tan distinta al material que actualmente se transmite en la pantalla chica.
“Estamos muy felices como canal con la serie. Nos da mucha satisfacción poder poner a disposición de las audiencias una ficción premium de calidad, con talento”, afirmó Matías Ovalle, productor ejecutivo del área de ficción.
