La tarde de este jueves, Jaime de Aguirre renunció a la dirección ejecutiva de TVN en medio de la crisis financiera que azota a la señal estatal.

Su decisión se dio a conocer a través de un comunicado a los trabajadores, escrito en el cual indicó que se dirigía a ellos “por última vez para contarles que he presentado mi renuncia indeclinable, a partir de hoy, al cargo de director ejecutivo que acepté hace casi dos años y en el que puse toda mi experiencia y dedicación”.

En la misiva, además, dijo esperar que la televisión pública “encuentre la ruta que le permita asegurar un futuro sano y sostenible”, donde también reconoció los complejos momentos por los que atraviesa el canal, que está inserto “en una industria en mutación”.

“No ha sido un camino fácil y no lo será en el corto plazo”, avisoró el otrora alto ejecutivo.

En esa línea, destacó y valoró el rol que cumple TVN en la sociedad chilena, particularmente en “la defensa de los valores democráticos, el pluralismo y la identidad nacional”.

Para completar tales tareas, sostuvo que se requiere “de un decidido apoyo económico, político y espiritual” de quienes comandan esta empresa del Estado, que registró pérdidas por más de $11 mil millones entre enero y septiembre.

“Confío en que se encontrarán los caminos adecuados para que esto ocurra”, finalizó de Aguirre.

En su reemplazo, el directorio, de manera unánime, apuntó para suplir el cargo de forma interina a la actual gerente general, Alicia Zaldívar.

Zaldívar es ingeniero comercial de la Universidad Católica, con diez años de carrera en TVN y “más de veinte años de experiencia en la industria de la televisión”, señalaron en otro comunicado.

En el mismo, además, la junta le agradeció a de Aguirre “por todo el tiempo y compromiso con el que ejerció el cargo y la dedicación entregada a nuestro canal”.