Esta semana la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) aprobó el uso de un nuevo medicamento para el tratamiento directo del alzheimer, el primero en tratar directamente la patología “fundamental” de esta enfermedad.

El matinal Mucho Gusto dedicó parte de la mañana de este jueves para hablar del tema y de la enfermedad, donde estuvo invitada la actriz Paulina Urrutia, quien ha vivido de cerca este mal, luego que su pareja Augusto Gongora fuera diagnosticado con ella en 2014.

“Nuestros enfermos, incluyendo Augusto, les ha avanzado muchísimo la enfermedad por la pandemia”, reconoció la intérprete. “La situación de aislamiento, el hecho de no tener contacto con los parientes, la rutina que teníamos antes de poder salir, caminar, andar en micro, en metro, en fin, ha afectado de una manera dramática y ha acelerado mucho todos los procesos”, reconoció.

El exconductor de televisión presentó la enfermedad de manera prematura, a los 62 años. Hoy, su situación ha empeorado. “Augusto tiene siete años con la enfermedad, ya le es muy difícil caminar. Depende para todo, para comer, para bañarse. Ha avanzado muchísimo la enfermedad”, reconoció.

Debido a cómo afecta al entorno, este mal también es muy complejo para quienes rodean al paciente. “Como toda enfermedad, este es un proceso que se va viviendo, y efectivamente nosotros (los cuidadores) padecemos esta enfermedad también, porque la vamos viviendo”, dijo.

“Es importante que como sociedad vayamos aprendiendo estas etapas, porque ¿por qué va a ser difícil amar a una persona que no te reconoce? Una guagua no te reconoce”, añadió.

“Yo siento que me ama”

“Una de las cosas que yo he aprendido con esta enfermedad, es que así como se va deteriorando la mente, el cerebro y va afectando distintas zonas -el deterioro físico es brutal-, va quedando el cerebro más antiguo, el originario, el más arcaico, que es donde están depositadas las emociones”, explicó también.

La exministra de cultura reconoció que se sigue sintiendo muy amada por él. “Yo siento que me ama”, relató.

“Yo soy la mujer más feliz del mundo cuando llega la noche y puedo acostarme junto al Augusto y tomarle la mano, y si se angustia decirle: ‘tu eres Augusto Gongora, estás en tu casa y estás con la Paula’, y que él me diga: ‘eso es bueno"”, reconoció.

“Yo no sé si será mi voz, pero es calmar al otro, es que cuente contigo, y yo poder contar con él. Ese vínculo… no importa que no se acuerde de mí. Yo no estoy enamorada del Augusto de antes… yo estoy enamorada de él, ahora”, sentenció.

Urrutia siguió su relato diciendo que “uno puedo amar así, porque todos nos vamos a deteriorar y todos vamos a morir”. “Yo creo que ahí hay algo que tenemos que aprender como sociedad, a amar no sólo las luces,los triunfos y las grandes conquistas del ser humano, sino que también la precariedad y las fallas”, finalizó.