Corey Mylchreest, quien hace del Rey George, contó a BioBioChile que poco antes de grabar quiso rapar su cabeza, hecho que acabó marcando el peinado del monarca en la ficción. Asimismo, la intérprete de la Reina Charlotte, India Amarteifio, contó cómo era el proceso para entrar al set.
Tras el éxito que significó Bridgerton, Queen Charlotte llegó hasta Netflix para dar un spin off que buscan contar la vida de la icónica reina. Así, muchos vieron el drama de época como un sinónimo a interminables horas de preparación y vestuario, cosa que sus propios protagonistas niegan.
En una ficción donde los vestidos con miles de capas abundan, al igual que las pelucas, India Amarteifio, la intérprete de la joven monarca, admite que lo que más demoraba para llegar al set era su cabello, que en contadas ocasiones era una peluca.
“Para mí era alrededor de una hora o una hora con 15 minutos para que arreglaran mi cabello, lo que en verdad es bastante corto”, comenta a BioBioChile la intérprete.
Por otro lado, las vestimentas asegura solo tardaban un máximo de media hora en un vestido que incluía capas, falsos, corsés, ropa interior de la época, joyas y “los detalles finales”.
“Al final sentías que entrabas y salías”, comenta Amarteifio.
Su coprotagonista, Corey Mylchreest, quien hace del Rey George, afirma que dedicaba aún menos tiempo, sumando el vestuario y maquillaje en una hora.
De todas formas, tenía una exigencia diferente a Amarteifio que se transformó en una tradición semanal: cortar su cabello.
“Debía cortarme el cabello cada semana. Mi pelo era bastante corto, en especial porque, poco antes de comenzar a grabar, quise rapar mi pelo, así que, tras intentar diferentes estilos, el equipo decidió usar mi pelo natural”, cuenta a este medio.
“El problema es que era tan corto que el menor crecimiento se notaba en pantalla, y se veía muy diferente. Así que todos los fines de semana debía ir al salón y cortarlo por 90 minutos, pero además de eso, todo lo demás fue sencillo”, recuerda.
En conversación con The Hollywood Reporter, el diseñador de cabello y maquillaje de la serie, Nic Collins, apuntó a la importancia del cabello natural de los protagonistas en una sociedad donde los altos mandos siempre utilizan sus icónicas pelucas blancas.
“La reina Charlotte no viene como una gran personalidad con estas pelucas grandes. Comienza con su cabello natural”, explicó.
“Ella está en una tierra extranjera, está en un matrimonio arreglado en el que no quiere estar. Debe haber sido aterrador para ella. Esas eran las cosas que estábamos considerando”, mencionó, apuntando que “queríamos mostrar el afro y su belleza”.
“Eso fue importante. Es su decisión, es su elección. Es como si se hubiera soltado el pelo y se sienta en su gloria”, apuntó.
La historia de un romance arreglado
La miniserie de seis capítulos se centra en una joven Charlotte, una adolescente que debe casarse con el recién coronado rey George. Así, poco a poco, la historia de amor avanza hasta acabar en aguas turbulentas producto de la salud del monarca.
“Charlotte no quería casarse, mucho menos con un extraño. De todas formas sienta cabeza eventualmente. Ella quiere un amor verdadero que encuentra, pese a que creyó que nunca lo haría”, comenta sobre la historia Amarteifio.
Su historia de jóvenes sigue avanzando entre ambos reyes hasta transformarse en un amor profundo cuya química transparenta la pantalla, hecho que Mylchreest asegura, entre risas, costó mucho trabajo.
“Fue demasiado trabajo. Tú no te das cuenta de lo diva que es alguien hasta que sales en el set con ellos”, bromeó, a lo que la propia Amarteifio hace un gesto de ofendida siguiendo el juego.
“No, en lo personal creo que incluso antes de que nos volviéramos amigos, como lo somos ahora, trabajábamos bien juntos, no entiendo bien por qué”, explica.
Entre sus motivos, Amarteifio destaca que ambos trabajaban de forma similar, por lo que “pudimos entendernos al principio, además, ambos éramos nuevos en este mundo también, así que nos apoyamos uno al otro, porque estábamos juntos en esto”.
“Creo que Corey era la única persona con la que me podía relacionar profundamente en este viaje, vi todo como un dúo, fue un gran trabajo de equipo”, continuó.
Asimismo, Mylchreest destaca la conexión que tuvieron gracias a su trabajo en conjunto. “Hay un montón de cosas aburridas que los actores hacemos para mejorar, pero, al mismo tiempo, tenemos que ser vulnerables el uno con el otro todos los días, así que obviamente nace una amistad y un vínculo necesario para confiar en el otro, que ayuda bastante”, cierra.
