Que el sistema de elecciones de Estados Unidos es complicado, es un hecho. Eso ha quedado en evidencia durante estos días, mientras el actual presidente republicano Donald Trump disputa, voto a voto, el sillón de la Casa Blanca con su contendor demócrata Joe Biden. Pero para los fanáticos de Netflix esto ya es territorio conocido, con la serie Designated Survivor.

En tres temporadas, se cuenta toda una trama política entre llegadas al poder repentinas, discusiones, conspiraciones contra el gobierno y hasta elecciones presidenciales, con lo que se muestra la compleja democracia del país norteamericano. ¿No la entiendes? Verla podría servir para comprenderla.

La producción, que en español sería Sobreviviente Designado, cuenta la historia del ministro de Vivienda Tom Kirkman (Kiefer Sutherland), quien se convierte en la máxima autoridad estadounidense repentinamente, luego que un grupo de extremo nacionalismo hiciera explotar el capitolio en medio del discurso del Estado de la Unión, momento en que los líderes de la nación se encuentran reunidos.

En el primer capítulo de la serie, ante la explosión de una cantidad indeterminada de bombas, todos los líderes del Estado mueren en el capitolio. Todos, menos Kirkman. Esto porque, debido a su cargo, no podía estar en el mismo lugar que sus colegas: había sido nombrado como Sobreviviente Designado, un cargo que relevaría al gobierno en caso de que ocurra lo peor.

En su tercera temporada, (a continuación vienen un breve spoiler, por si no la has visto)Kirkman enfrenta en una elección a su contendor, el expresidente Cornelius Moss. Todo esto, con la ayuda de la experimentada estratega Lorraine Zimmer, la que finalmente gana… aunque con varias trampas, a pesar de su historial inmaculado.

La estratega | Designated Survivor, Netflix

En ella se ve cómo con Moss se pelean estado por estado los votos, pues recogen el mismo sistema indirecto de elecciones que se utiliza en la realidad.

Después de su tercera temporada, Netflix decidió cancelar la serie. Según consignó el portal La Vanguardia esta decisión se habría tomado a en julio de 2019.

Netflix

¿Cómo funciona?

En Estados Unidos, los sufragios de cada ciudadano no recaen directamente sobre un candidato, sino que van a un organismo superior: el Colegio Electoral . Esta entidad está conformada por 538 miembros y es la encargada de decidir qué candidato es el ganador.

Cada estado se le asigna un número de electores para el Colegio Electoral, dependiendo de su cantidad de habitantes y del número de congresistas que lo representan, y el candidato que gana la elección popular dentro de ese estado se lleva el 100% de los electores asignados, con excepción de Maine y Nebraska, donde se reparten de forma proporcional.

Por esa razón, es posible que un candidato obtenga una mayor cantidad de votos en total que su contendor, pero termine perdiendo las elecciones. Debido a eso también de habla de “estados clave”, pues sus electores son fundamentales para ganar la presidencia. Entre ellos se encuentran -aunque de algunos ya se sabe los resultados o las proyecciones son claras– Arizona, Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan y Pensilvania.