La cinta surcoreana Parasite se convirtió en la primera de habla no inglesa en ganar el Óscar a Mejor Película en la versión número 92, junto con otros tres galardones: Mejor Cinta Internacional, Mejor Guión Original y Mejor Director.

Precisamente su director, Bong Joon-ho, dio una entrevista meses atrás al diario español El Mundo, en la cual repasó temas sociales ligados al filme, como lucha de clases, obsesión de estar encerrados en una burbuja y Capitalismo en la vida cotidiana.

Parasite, a grandes rasgos, sigue a una familia de clase baja de Corea del Sur que maneja astutos mecanismos de estafa para sobrevivir y que consigue la forma de que todos sus miembros trabajen para una familia acomodada de Seúl como tutores de los hijos, chofer y ama de llaves.

“Nunca he pretendido proponer una metáfora elaborada. Está claro que la familia pobre parasita a la rica. Viven escondidos en su casa y se aprovechan de ello. Pero, obviamente, la idea es llegar a la idea contraria. Es la familia rica la que hace valer sus privilegios de parásitos de todo un sistema construido por ellos para ellos”, sostuvo.

Junto con eso, Joon-ho indicó que su película aborda un dilema entre familias pobres y ricas de su país, bajo la perspectiva de un sistema económico que en ocasiones puede ser cruel.

“En general, creo que el cine de género es una herramienta perfecta para leer la sociedad; es la mejor manera de aproximarse a un problema complejo. Consigue explicar las cosas dando un pequeño rodeo, pero de forma mucho más efectiva”, señaló.

“En este caso, se trata de un drama entre ricos y pobres. No hay nada más político que este punto de partida. De todas formas, la idea es siempre ir más allá. No se trata de construir o proponer un manifiesto sino de levantar la película desde los personajes, desde sus motivaciones y contradicciones”, agregó.

También se refirió al que, a su juicio, es uno de los principales problemas que enfrentan las sociedades moderna: la desigualdad entre los miembros de sus poblaciones.

“No sé cuál es el gran problema de nuestro tiempo. Pero uno de ellos es la fractura social entre ricos y pobres. Hay más: el cambio climático, las fronteras… Pero creo que todo deriva de esa distancia. El ejemplo es mi país, Corea. Hemos vivido un desarrollo económico tremendo, hemos exportado el K-pop… pero la violencia puede estallar en cualquier momento precisamente por la desigualdad. Sin diferencia no hay capitalismo. Cuanto más extremo es el capitalismo más extrema la diferencia”, comentó.

Por último, el premiado director negó que su cinta sea pesimista, aunque recalcó que la realidad actual es “triste”.

“La realidad es triste. En los últimos años hemos vivido una revolución increíble en todos los aspectos de la vida y ha servido para poco. Está claro que las cosas no funcionan. No hay nada que haga pensar que las cosas vayan a mejorar. Lo único que crece y mejora de manera sostenida es el miedo”, finalizó.

Cabe señalar que Bong Joon-ho venció en la categoría a directora como Martin Scorsese (The Irishman), Quentin Tarantino (Once Upon a Time in Hollywood), Todd Phillips (Joker) y Sam Mendes (1917).