VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Jaime Vadell compartió en una íntima entrevista cómo enfrenta la vida tras la pérdida de su pareja, Susana Bomchil, quien falleció en mayo pasado. El actor reveló que ahora vive solo y recordó emocionado sus últimos días con su compañera de vida.

Jaime Vadell habló sobre cómo lo trata la vida tras la partida de su pareja Susana Bomchil, quien fue su compañera durante 50 años. La actriz y escenógrafa falleció en mayo pasado.

Ahora, en una íntima entrevista con La Cuarta, Vadell expresó que “hoy estoy bien, estoy bien”.

“De repente me baja como un cjjj, la pena… ¡Es un sentimiento muy raro! Me he dado cuenta que uno usa esa palabra, pero no corresponde siempre a lo que se siente de verdad: es un sentimiento muy profundo, y que no anda volando por la vida en general”, manifestó.

Tras la partida de su pareja, el actor contó que hoy vive solo, ya que como Bomchil necesitó cuidados, la casa estuvo más transitada tiempo atrás.

Primera vez que vivo solo en toda mi vida. Mi mujer estaba con enfermeras día y noche, entonces era una casa sin privacidad”, recordó.

“Recuperé esa privacidad, pero porque quedé solo. No se echa de menos esa “desprivacidad”; se echa de menos la presencia de la mujer“, aclaró después.

Jaime Vadell y los últimos días de Susana Bomchil

El actor también repasó los últimos días junto a Bomchil: “De todas maneras, me reconoció siempre. Nunca me desconoció, jaja, y se alegraba cuando me veía”.

“En el último tiempo ya no podíamos tener ningún diálogo. Ella podía tener ciertas cosas, como: “¿Tienes frío?” y respondía “no” o “sí”. Cosas muy puntuales. Pero cuando trataba de elaborar alguna (frase), no podía. No sé cómo se llama la enfermedad. No me acuerdo”, puntualizó Vadell.

Asimismo, se emocionó al hablar de ella: “Mi mujer fue mi gran compañera de conversación, con una copa de vino, de Bloody Mary, de Martini seco, o de un pisco o whisky sour, jaja. Tomábamos harto en general…”.

“Ahora estoy tomando puro vino; y pisco sour, ¡de repente!, muy excepcional, porque es una bebida muy rica. Preparaba todos esos tragos… Con Susana hemos conversado horas de horas, de horas… Nos hemos reído tanto…“, dijo emocionado.

“No sigamos por ese camino”, pidió en la entrevista, para después mencionar que no le gusta llorar, “cada vez que estoy cerca de llorar, abandono. Me educaron así: los hombres no lloran. Es una cosa de la que ahora se hace burla. Pero está bien…”