La llegada de Meghan Markle cambió a la realeza británica para siempre. Aunque no es la primera vez que un miembro de la familia real se casa con una norteamericana divorciada, sí fue la primera vez que lo hace con una actriz feminista afroamericana.

Desde el primer momento Meghan dejó en claro que no dejaría que las incontables normas y tradiciones reales la cambiaran, y comenzó a hacer las cosas cómo ella estimaba mejor, dejando a su paso un gran número de críticas y polémicas.

Y es que después de todo, Markle no tiene un carácter muy sumiso y lo ha demostrado desde niña. A los 11 años hizo que una marca de lavaloza cambiara una publicidad sexista donde se aseguraba que “las mujeres de toda América están combatiendo la grasa de las ollas y sartenes”.

La niña escribió una carta al fabricante y se puso en contacto con la reconocida abogada Gloria Allred, la entonces primera dama Hillary Clinton y la presentadora de noticias Linda Ellerbee.

Como consecuencia, la empresa decidió cambiar la palabra “mujeres” por “personas”, lo que significó un enorme triunfo para la entonces joven estudiante.

Meghan a los 11 años
Meghan a los 11 años

Aunque tenía sus ideales muy claros, Meghan también creció sabiendo que su futuro estaría en el mundo del arte. Durante su infancia pasó muchas horas en el set de Married… with Children, debido al trabajo de su padre como director de fotografía en Hollywood.

Tras salir de la Universidad, donde obtuvo títulos en teatro y Relaciones Internacionales, Markle comenzó a probar suerte en diferentes series de televisión, aunque durante cuatro años sólo consiguió pequeños papeles que no pasaban de un episodio.

Olvidando que tenía un máster en Diplomacia Internacional y que había trabajado para la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, en 2006 se integró como modelo al programa de juegos de NBC, Deal or no deal.

NBC
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En el espacio, 26 modelos sostenían un maletín con diferentes montos de dinero que iban desde 1 centavo a un millón de dólares. De entre ellos, el participante debía elegir uno y resistir las tentaciones de la “banca” para comprar el que había escogido.

Meghan participó en más de 30 episodios del programa que se emitió entre 2005 y 2009, donde se hizo cargo de los maletines 11 y 24.

Sin embargo, la actriz no tenía buenos recuerdos de esa época. “Definitivamente fue una experiencia de aprendizaje, y me ayudó a entender lo que prefería hacer”, aseguró años después, en 2013, a la revista Esquire.

“Terminaba parada en esos terriblemente incómodos y baratos tacones de 12 centímetros esperando que alguien escogiera mi número para poder ir a sentarme”, agregó.

Según el diario The New York Times, el programa tenía jornadas laborales de 14 horas, donde las modelos pasaban prácticamente todo el tiempo de pie en “vestidos cortos sin mangas y tacones altísimos”.

“Pondría eso en la categoría de cosas que hacía mientras audicionaba (para otro roles), para tratar de llegar a fin de mes. Pasé de trabajar en la Embajada de EEUU en Argentina a ‘Deal"”, añadió.

Pero la presencia de Meghan en el programa no causó un gran impacto en el público y ni siquiera en su animador, Howie Mandel. “Para ser honesto, ni siquiera la recuerdo (…) He visto muchas fotos de ella, pero no la recuerdo”, aseguró al portal de noticias E!.

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Quien sí la recordó fue la modelo Chrissy Teigen, con quien coincidió en el espacio de juegos. “Yo estuve en Deal or No Deal con ella y era muy amorosa. Ahora todos me preguntan cómo era y yo digo, ‘lo siento, nada de chismes’. Pero ella era hermosa”, bromeó la esposa de John Legend con el diario Daily Mail.

En tanto, la modelo Claudia Jordan, que también trabajó con Markle, dijo que la actriz nunca quiso estar en el espacio realmente. “No sentí que ella lo amara. A ella no le gustaba como a mí. Era sólo una parada en el camino”, recordó.

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Finalmente Meghan renunció en 2007, en medio de la temporada, para seguir persiguiendo su sueño de convertirse en actriz. Una moderada fama llegó cuatro años después de la mano de la serie Suits.

En dicho proyecto interpretó a Rachel Zane y permaneció en la serie hasta 2018, cuando decidió renunciar a su carrera para casarse con el príncipe Harry y convertirse en duquesa de Sussex.

Actualmente se encuentra disfrutando de los primeros días de vida de su primer hijo, Archie.

Agence France-Presse
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