La Operación Varsity Blue se convirtió en la peor pesadilla para la actriz Lori Loughlin, quien se hizo conocida en los años 80 como la simpática Rebecca Donaldson en la serie familiar Full House.

La actriz fue una de las 50 personas acusadas de sobornar a universidades de elite para que aceptaran a sus hijos, independientemente de sus habilidades y logros académicos.

Según explicó el FBI, se trataría de una red de padres adinerados que pagaron miles de dólares a un hombre de California que aumentó las posibilidades de sus hijos de ingresar a universidades como Yale, Stanford y del Sur de California (USC).

El hombre pagaba a otros estudiantes más preparados para tomar los exámenes de admisión, y sobornaba a los administrativos para cumplir con su propósito.

Algunos de los padres gastaron entre $200.000 y $6 millones de dólares para asegurar que sus hijos recibieran una admisión garantizada en las escuelas de su elección.

En el caso de Loughlin, ella y su esposo, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, fueron acusados de pagar medio millón de dólares para que sus hijas Olivia (19) e Isabella (20) fueran incluidas en el equipo de remo de la USC y así facilitar su ingreso a la universidad. Pese a que ninguna jamás había practicado esta disciplina, se presentaron imágenes fotoshopeadas de ellas junto al equipo.

“Las auténticas víctimas de este caso son los estudiantes que se quedaron fuera del proceso para que entraran jóvenes mucho menos cualificados porque sus familias pagaron por su acceso”, comentó Andrew Lelling, el fiscal a cargo del caso.

Aunque tanto Olivia como Isabella ingresaron a la mencionada universidad, es la primera quien está desatando mayor polémica. Y es que la joven de 19 años es una destacada influencer y youtuber, quien transformó en un lucrativo negocio su paso por la universidad.

Una publicación compartida por OLIVIA JADE (@oliviajade) el

En septiembre pasado, Olivia compartió en su canal de Youtube, donde cuenta con más de un millón 600 mil seguidores, un video donde hace un recorrido por su dormitorio en la universidad.

Más allá de que la decoración del lugar había sido pagada por Amazon, el espacio no tenía nada muy sorprendente o diferente al del resto de los estudiantes. Incluso compartía el pequeño espacio con una compañera de habitación.

La joven que además es embajadora de marcas como TRESemmé, Amazon Fashion, Clinique y Sephora, con la cual incluso tiene una colección de cosméticos, comenzó la universidad recién el año pasado y publicó varios videos sobre su vida universitaria, la cual no le interesaba en su totalidad.

En 2017, antes de ingresar a la universidad, publicó un video donde se sinceró acerca de esta etapa y sobre cómo organizaría su vida universitaria y su vida laboral.

“No sé a cuánto asistiré en la universidad, pero entraré y hablaré con mis decanos y con todos, y espero poder intentar equilibrar todo”, confesó. “Pero sí quiero la experiencia de cosas como los días de partidos, las fiestas… Realmente no me importa la escuela, como todos ustedes saben”, añadió en el clip que recientemente eliminó de su canal.

Sus palabras desataron una ola de críticas de parte de su propios seguidores, quienes sin saber la polémica que se aproximaba la tildaron de ser “ingrata” con su educación y tener una perspectiva “privilegiada” de la vida.

“Honestamente, encontré muy decepcionante cuando dijiste que te preocupas más por las fiestas que por tu educación. Si odias la universidad, ¿por qué ir?”, se leía en uno de los comentarios. “Y, honestamente, es un insulto cuando una gran cantidad de personas ni siquiera pueden darse el lujo de ir, aunque quieren”, agregó.

“Debe ser bueno ir a la universidad sólo para los días de partido, o para ir de fiesta … Yo voy porque seré la primera generación de mi familia en tener un título y mejores oportunidades”, sentenció otro.

Tras la enorme polémica, Olivia subió otro video disculpándose por sus palabras. “Dije algo súper ignorante y estúpido, básicamente. Y salió como si no estuviera agradecida de ir a la universidad… Iré a una muy buena universidad y (el video) me hizo ver como si no me importara. Estoy muy decepcionada de mí”, dijo.

Pero esa no fue la única polémica de la joven, ya que durante una entrevista con el programa Zach Sang Show reconoció que sus padres eran quienes en realidad querían que ella fuera a la universidad.

“Ellos realmente querían que fuera, porque ninguno de ellos pudo ir a la universidad. Estoy feliz de que me hayan hecho ir”, reconoció, antes de retractarse.

“Suena terrible… (en realidad mis padres) no me obligaron a ir. Mi hermana va a la misma universidad y somos inseparables, así que fue lindo seguir sus pasos”, añadió.

Pero la joven parece no aprender de sus errores, ya que en febrero publicó en Twitter otro mensaje donde reiteraba su rechazo a los estudios.

“YouTube siempre será mi pasión #1. Les prometo que prefiero filmar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, que estar sentada en clases por 6 horas seguidas, pero la educación también es muy importante para mí, así que gracias por su paciencia y por permitirme averiguar cómo administrar mi tiempo”, escribió.

Luego que se destapara el escándalo de su ingreso a la universidad, las redes sociales se volvieron contra Olivia, quien terminó por bloquear la sección de comentarios. Hasta el momento se desconoce si ella sabía del arreglo hecho por sus padres, pero el portal TMZ aseguró que tanto Olivia como su hermana había decidido abandonar la universidad.

En una declaración emitida el martes, USC dijo que despidió a dos de los empleados nombrados en el escándalo y que está cooperando con la policía en la investigación, pero no abordó el caso de las hermanas Giannulli u otros estudiantes.

Este jueves, en tanto, Sephora decidió finalizar su asociación con la joven y terminar la colección que habían realizado en conjunto. “Luego de una revisión cuidadosa de los eventos recientes, decidimos terminar la sociedad de Sephora Collection con Olivia Jade, efectiva inmediatamente”, explicaron desde la empresa en Twitter.

Por su parte, el canal Hallmark terminó su contrato con la madre de Olivia, Lori Loughlin, quien era uno de sus rostros más destacados. Por su parte, Netflix también decidió no seguir trabajando con ella en Fuller House, la nueva versión de Full House, programa donde la actriz se dio a conocer.

View this post on Instagram

another unforgettable evening 💗@wcrfcure

A post shared by OLIVIA JADE (@oliviajade) on

View this post on Instagram

🔪

A post shared by OLIVIA JADE (@oliviajade) on