Visionario, genio, diseñador, racista y antisemita… todos estos adjetivos ha recibido el diseñador John Galliano, la promesa de la moda mundial, la cabeza detrás de Dior en sus años dorados, la mayor caída de la moda en muy poco tiempo.

John Galliano nació como Juan Carlos Antonio Galliano-Guillén, hijo de un gilbraltareño y una española quele inculcó el amor por la moda, al siempre mantenerlo impecablemente vestido, mencionó la revista española Hola.

FRANCOIS GUILLOT / AFP
FRANCOIS GUILLOT / AFP

Se crió en Londres, donde asistió al St. Martin’s School of Arts, prestigioso lugar en el que estudió diseño de moda y se graduó con una magistral colección inspirada en la Revolución Francesa. Esta lo que le catapultó como la promesa de la moda mundial y le permitió comenzar una sólida carrera en la industria, al crear su propia marca.

Ya en los años 90 abandonó Londres y se mudó a París para comenzar una exitosa carrera de la mano de Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia y dueño de Louis Vuitton (LVHM), el grupo de artículos de lujo más destacada en el mundo.

El empresario confió a Galliano la casa Givenchy, alicaída durante esos años, pero tal fue el éxito que le propinó el diseñador, que un año después ya estaba cargo de Dior, casa de la que fue el director creativo durante 15 exitosos años.

FRANCOIS GUILLOT / AFP
FRANCOIS GUILLOT / AFP

Fue en Dior donde creó su obra magistral, siendo el favorito de celebridades como Nicole Kidman o Cate Blanchet o Kate Moss,su amiga, a la que incluso realizó su vestido de matrimonio.

Allí también creó colecciones icónicas y prendas tan sencillas que son parte de la historia, como el vestido de prensa estampada que llevó Sarah Jessica Parker mientras interpretaba a Carrie Bradshow en Sex and the City y que Vogue, especulaba que volvería en 2017.

Los excesos y la fuerte caída… desde lo alto

Era febrero de 2011 y el diseñador era noticia a nivel mundial, ¿la causa?, fue arrestado en París luego de haber agredido e insultado a una pareja con dichos racistas y antisemitas en un café de la capital francesa, así o consignó la revista Vogue.

Galliano, que habría estado ebrio mientras protagonizó aquella polémica, perdió el control y el caos se tomó su vida con una seguidilla de polémicas que comenzaron a minar su carrera.

Lo primero, Dior lo suspendió de sus responsabilidades hasta que se resolvieran el hecho y la causa que abrió la justicia en su contra. Días después la casa de moda lo desvinculó tras de 15 años de trabajo, e hizo lo propio con la marca que llevaba el nombre del diseñador, la cual era controlada en un 91% por el grupo LVHM.

Al mismo tiempo apareció un video del diseñador ebrio diciendo “I love Hitler” (Yo amo a Hitler) entre otras frases que denotan su personalidad racista, comentaba Vogue.

Luego de esta cadena de eventos, el famoso diseñador entra a una clínica de rehabilitación, no sin antes ofrecer disculpas públicas por el hecho, culpándose sólo a él de el momento. “Sé que debo asumir mis fallas, y que debo trabajar duro para ganar la comprensión y compasión del público. Estoy pidiendo ayuda, y espero enmendar el error que me condujo a esas circunstancias para tratar de conseguir el perdón de la gente”, dijo en ese momento, según aseguró Vogue.

Una clínica de rehabilitación, The Meadows en Arizona, Estados Unidos, fue el siguiente paso para Galliano tras entender sus problemas con el alcohol y las pastillas. Pero pese a sus esfuerzos, la debacle de su carrera ya había comenzado y poco se podía hacer.

Un renacer silencioso

Luego de un periodo de silencio, el creativo volvió a la industria en 2015, dejó atrás la polémica y se enfocó en su nuevo puesto como director creativo de Maison Martin Margiela, la casa belga que lo acogió para que devolviera la firma el esplendor que necesitaba en ese momento.

Arrepentido de sus acciones, Galliano declaró en una entrevista televisiva, en el marco de su vuelta al ojo público: “Soy capaz de crear. Estoy listo para crear… y espero que a través de mi arrepentimiento, se me de una segunda oportunidad”, señaló Elle.

La casa de diseño belga cambió su nombre a Maison Mergiela y aún está bajo la dirección del diseñador, señalando en su web que el director llegó a unir conceptualismo con arte, misterio con elegancia moderna, sin embargo, Galliano nunca será lo mismo de antes, cuando reinaba en Dior, ya que los anticuerpos que generó en la industria de la moda aún le pasan la cuenta.

Dimitrios Kambouris/Getty Images/AFP
Dimitrios Kambouris/Getty Images/AFP

Su firma homónima “John Galliano”, para la que trabajó paralelamente mientras era parte de las grandes casas de alta costura fracesas, continúa existiendo, aunque bajo la dirección creativa de Bill Gaytten, quien tomó el puesto luego de los escándalos.

En el último tiempo Galliano se volcó al cine donde creó un cortrometraje junto al fotógrafo británico Nick Knight, en el que rinden homenaje a Martin Margiela con el bolso Glam Stam (característico por su diseño estilo almohada) como protagonista.