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El robo de cables eléctricos en las regiones de Ñuble, Bio Bio y Araucanía ha causado cortes de energía. Frontel, de Grupo Saesa, ha sufrido la sustracción de más de 241 km de cables en 2025. Recientemente, un hombre fue condenado por este delito en Lautaro. Estos hurtos afectan a miles de familias y generan costos operacionales a las empresas. Frontel ha tomado medidas preventivas, como capacitaciones a la policía y participación en seminarios.
Una de las principales causas de cortes de energía en las regiones de Ñuble, Bío Bío y Araucanía, donde tiene presencia la distribuidora Frontel, de Grupo Saesa, es el robo de cables eléctricos.
Esta situación afecta a las empresas eléctricas de la zona y este 2025 ya suman, entre las tres regiones, a las instalaciones de Frontel, más de 241 km de cables sustraídos, según datos de Saesa.
En este contexto, y ante la dificultad de encontrar a los responsables de este delito, es que desde la empresa eléctrica valoraron la reciente sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Lautaro, en la Región de la Araucanía, que condenó a un hombre por el robo de cables del tendido eléctrico, subrayando el impacto que este tipo de delitos tiene en las comunidades en la continuidad y calidad del servicio.
Desde Grupo Saesa, indicaron que estos hechos generan interrupciones de suministro que afectan directamente la vida cotidiana de miles de familias.
De acuerdo con información entregada por la empresa, sólo en estas tres regiones, en las redes de Frontel, durante el último año se han registrado 133 casos de robo de cables, equivalentes a más de 241 kilómetros de tendido eléctrico, lo que ha significado muchas horas sin energía para los clientes de Frontel.
“Este fallo significa un avance en la lucha contra un delito que golpea injustamente a nuestros clientes”, comentaron desde la empresa de distribución eléctrica.
“Desde 2015 hemos impulsado mesas de trabajo con autoridades, charlas, seminarios y campañas de concientización. Estas instancias nos han permitido coordinar esfuerzos y seguir trabajando en conjunto para garantizar un suministro seguro y de calidad”, puntualizaron.
Vale mencionar que este tipo de ilícitos implican altos costos económicos y operacionales para las empresas, debido a las reparaciones de infraestructura y la reposición del material sustraído. Además de las horas que los clientes deben pasar sin energía, mientras duran las reparaciones de las líneas dañadas.
Medidas para prevenir robo de cables eléctricos
Entre las medidas preventivas que realiza Frontel, están las capacitaciones que se realizan durante el año a las policías uniformadas y civil, además de visita a chatarrerías y la participación en las demandas por este tipo de hechos.
Destaca este 2025, la realización de un seminario denominado “Robo de cables, cómo abordar un delito creciente”, organizado por Frontel, que contó con la presencia de autoridades regionales y locales, y representantes de organismos públicos y privados, en Angol (La Araucanía).
La actividad tuvo como objetivo analizar el impacto de este ilícito en la seguridad, la calidad del servicio eléctrico y la vida cotidiana de las familias, así como coordinar acciones conjuntas para prevenir y enfrentar este fenómeno delictual que ha mostrado un preocupante aumento en la zona.
En la instancia, expusieron ejecutivos de la empresa, representantes del Ministerio Público y la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC).
Durante las presentaciones, los expertos coincidieron en la necesidad de fortalecer la colaboración interinstitucional y la persecución penal de estos delitos, que no solo generan cortes de energía, sino también serios riesgos para la seguridad pública y principalmente afectan a la calidad de vida de los vecinos y vecinas de las zonas rurales.
