Contexto | Sebastián Brogca | Agencia UNO
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La energética italiana Enel cerró el 2024 con un beneficio neto de 7.135 millones de euros, un 9,6% más que el año anterior, gracias a la integración de negocios en España y América. El ebitda alcanzó 24.066 millones de euros, un 18,8% superior, destacando el buen desempeño en España, Estados Unidos y América Latina. A pesar de la caída en Italia, la empresa logró reducir su deuda financiera y propuso un dividendo mayor. Enel considera alcanzados sus objetivos estratégicos para el año.
La compañía energética italiana Enel cerró el 2024 con un beneficio neto de 7.135 millones de euros, un 9,6% superior a los 6.508 millones de euros del ejercicio precedente, gracias a la integración del negocio en España y en América.
La multinacional calificó este jueves sus resultados como “sólidos” y explicó que responden a “la evolución del negocio integrado en el mercado ibérico y en las Américas”.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue 24.066 millones de euros, un 18,8% superior a los 20.255 millones de euros logrados en términos interanuales.
Esta variación positiva es atribuida a la buena evolución de los negocios en España, donde Enel controla Endesa, así como en Estados Unidos y América Latina, lo que ha “más que compensado la leve caída” en Italia.
Sin embargo, el coloso energético marcó una tendencia distinta en sus ingresos, que se contrajeron en un 17,4%, hasta os 78.947 millones de euros (en 2023 habían sido de 95.565 millones).
Enel también mejoró su situación patrimonial al reducir en un 7,3% su endeudamiento financiero neto, que a finales del ejercicio 2024 se situaba en los 55.767 millones de euros.
Así, el Consejo de Administración ha propuesto un dividendo de 0,47 euros por acción para todo el 2024, un 9% mayor. Con estos datos, la empresa considera logrados todos los objetivos estratégicos previstos para el 2024.