Este acuerdo viene a dar término a una de las huelgas más amplias en la historia de la industria del automóvil en los Estados Unidos.

El sindicato United Auto Workers (UAW) y General Motors (GM) han llegado a un acuerdo provisional para acabar con la huelga que se inició el pasado 15 de septiembre en varios de los centros de trabajo del fabricante de automóviles en Estados Unidos, según confirmaron a EFE fuentes conocedoras de las negociaciones.

La noticia se produce días después de que UAW negociase acuerdos similares primero con Ford y luego Stellantis, los otros dos fabricantes de automóviles estadounidense afectados por la disputa laboral.

Ni UAW ni GM han confirmado oficialmente de momento el acuerdo.

El sábado, tras anunciar que había alcanzado un acuerdo con Stellantis, UAW amplió la huelga en GM al decretar el paro de la rentable planta de montaje de Spring Hill, en el estado de Tennessee.

En total, unos 18.000 trabajadores de GM estaban en huelga en más de una decena de centros de trabajo en todo el país.

“Una victoria histórica”

Ni UAW ni GM han confirmado de momento el acuerdo que se espera que siga las pautas de los alcanzados con Ford y Stellantis: aumentos salariales del 25% durante los próximos cuatro años, seguridad de empleo permanente para los trabajadores temporales, mejora de las prestaciones para jubilados y sindicación de las nuevas plantas de baterías.

El domingo, el presidente de UAW, Shawn Fain, calificó las concesiones arrancadas a Ford como “una victoria histórica” y “un punto de inflexión en la guerra de clases” que existe en Estados Unidos.

Los acuerdos con los Tres Grandes de Detroit (GM, Ford y Stellantis), que ahora tienen que ser ratificados por los trabajadores, ponen punto final a la primera huelga simultánea y progresiva de UAW y una de las más amplias de la historia del sector del automóvil en Estados Unidos.

Fain también ha declarado que la disputa laboral servirá para revitalizar el movimiento sindical en Estados Unidos.