La aerolínea británica Easyjet, duramente castigada por la pandemia como el resto del sector aéreo, afirmó el jueves haber rechazado una reciente oferta de adquisición no solicitada y anunció una inyección de capital de 2.000 millones de dólares.

La compañía aseguró en un comunicado que la oferta presentada subestimó “fundamentalmente” su valor y, sin revelar la identidad del potencial comprador, precisó que desde entonces retiró su iniciativa. Según la agencia de información financiera Bloomberg, se trata de la compañía húngara de bajo coste Wizz Air.

Como el resto del sector aéreo, EasyJet se ha visto muy duramente golpeada por la pandemia de coronavirus que redujo drásticamente los vuelos internacionales desde marzo de 2020.

Pero con la progresiva reanudación del tráfico este año, registró en los tres meses hasta finales de junio unos ingresos de 212,9 millones de libras (295 millones de dólares, 248 millones de euros), lo que supone un fuerte aumento interanual. Y redujo sus pérdidas antes de impuestos un 8% con respecto al año anterior, situándose en 318,3 millones de libras.

Además estimó que su capacidad de carga se situará en torno al 60% de su nivel anterior a la crisis sanitaria para el periodo de julio a septiembre y espera “aprovechar las oportunidades estratégicas y de inversión (…) que surjan a medida que el mercado europeo de la aviación emerja de la pandemia de covid-19”.

En este contexto, pidió a los accionistas una ampliación de capital de 1.200 millones de libras (1.600 millones de dólares, 1.400 millones de euros) para salir adelante.

Esta financiación adicional “protegerá y reforzará la posición a largo plazo de Easyjet en el sector de la aviación europea”, lo que incluye ayudar al grupo a recuperarse del impacto de la pandemia, afirmó en el comunicado.

Por otra parte, obtuvo de los bancos una nueva línea de crédito renovable de 400 millones de dólares (338,3 millones de euros).