Los países que puntúan la lista de compras de bienes en Florida son Canadá y Colombia. Dentro del Top 10 aparecen los chilenos, quienes ocupan el octavo puesto con un 4% del total de operaciones.

Los chilenos figuran en el Top 10 de compradores de propiedades en Miami y Orlando, Estados Unidos.

Si bien los canadienses (18%), europeos (15%) y asiáticos (7%) se han destacado en la última década por ser los mayores compradores de bienes raíces en Estados Unidos, según el reporte National Association of Realtors 2021 los inversionistas latinoamericanos aumentaron movimientos financieros y ahora representan el 46% de las compras de inmuebles en Florida.

Los países que puntúan la lista de compras de bienes en Florida son Canadá y Colombia.

Dentro del Top 10 aparecen los chilenos, quienes ocupan el octavo puesto con un 4% del total de operaciones.

Así, Chile ingresó en el ranking y ocupa puesto en la lista correspondiente al área central de Florida, que incluye Orlando, Miami, Fort Lauderdale West, Palm Beach, Kissimmee y Sandford.

De igual forma, el reporte indica que el volumen en dólares de viviendas compradas por extranjeros llegó a superar los $12.3 mil millones durante agosto de 2020 a julio de 2021.

“Estados Unidos representa el 22% de nuestro volumen con origen Chile. Hemos visto una tendencia de envíos hacia este país con motivo de inversión o ahorro a cuenta propia. Tan solo en diciembre de 2021, Florida aumentó en un 20% su volumen como destino versus el promedio de todo el año y se ubicó como uno de nuestros principales destinos, ocupando casi el 25% del total de envíos a USA”, comentó al respecto Ignacio Nina, director comercial de Chile para Global66.

La gran variedad de oferta de bienes raíces, entre las que van desde rascacielos, torres corporativas, hasta grandes hoteles y centros comerciales de lujo, se han consolidado como el principal atractivo de inversión para expandir el patrimonio personal.

Por último, el informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios determinó que el 72% de los compradores extranjeros tenían la intención de usar la propiedad para vacaciones, alquiler residencial, o ambos usos.