Varios siglos antes del surgimiento de la reconocida República Romana existió una cultura totalmente diferente que dominó en su momento la península italiana, eran los Etruscos. Esta era una civilización sofisticada que se instaló en los alrededores de la ahora Toscana Moderna y que según los expertos, pudo haber fundado las bases de Roma.
Según la información publicada en Science, esta civilización poseía agricultores calificados, metalúrgicos y comerciantes que negociaban con las otras civilizaciones mediterráneas. Por otro lado, también tenían un papel más igualitario para las mujeres, y un arte más estilizado e impresionista que el de sus vecinos.
Su lenguaje fue conservado en inscripciones fragmentarias de tumbas y era completamente ajeno a cualquier otro idioma hablado por sus antiguos vecinos o europeos de hoy.
Es en este contexto que un nuevo estudio del ADN etrusco logró identificar que ellos eran genéticamente iguales a sus vecinos, y que su cultura y lenguaje fueron elementos de una era aún más antigua que el resto.
Los etruscos, una misteriosa civilización
Según la información recolectada de esta misteriosa civilización, el primero en especular sobre sus raíces fue el historiador griego Heródoto. Quien señaló que provenían de Anatolia hace 500 a.C.
Heródoto señaló que provenían de Anatolia hace 500 a.C. y que también los etruscos traían consigo un idioma y una cultura muy distinta al resto, incluso los romanos habían estado fascinados por sus predecesores.
“Fueron una poderosa influencia formativa en Roma en sus primeros días”, dijo el historiador de la Universidad de Harvard, Michael McCormick, quien es el coautor del nuevo estudio.
Su investigación, titulada “Los primeros reyes de Roma eran hablantes etruscos“, señaló que pudieron ser ellos quienes fundaron la ciudad de Roma y muchas otras instituciones romanas y prácticas culturales pudieron ser tomadas y adaptadas de sus vecinos etruscos.
Según Science, aunque los lingüistas se centraron en el lenguaje aparentemente exótico de los etruscos, los arqueólogos vieron signos de lazos locales en su arte. “Los artefactos etruscos parecen ser parte de una tradición regional más larga, no una nueva llegada a la zona”, comentó el arqueólogo de la Universidad de Cambridge, Graem Barker, quien no participó de la investigación.
Un nuevo estudio
Este nuevo estudio recogió muestras de ADN de docenas de esqueletos de la era etrusca extraídos de excavaciones anteriores y de colecciones de museos. Dicho artículo publicado en Science Advances, fue realizado por un equipo de arqueólogos, genetistas y lingüistas liderados por el genetista de la Universidad de Tübingen, Cosimo Post.
El líder y experto, señaló que los etruscos descendieron en parte de agricultores de la Edad de Piedra que vivían en Europa a partir del 6 mil B.C.E. Eso, según el estudio, los habría hecho muy parecidos a la gente en otros lugares de la península italiana en ese momento, incluyendo a sus vecinos latinos.
Luego, en 1600 a.C. los etruscos parecían haber absorbido una afluencia de recién llegados que remontan su ascendencia a las praderas abiertas o estepas de lo que ahora es Rusia y Ucrania.
“Los etruscos parecen indistinguibles de los latinos, y también tienen una alta proporción de ascendencia esteparia”, dijo Posth a Science. “Eso sugiere que los etruscos eran tan locales como cualquier otro en la Italia prehistórica“, agregó.
Sin embargo, esto solo sembró más dudas, ¿Si eran locales de la ahora Italia, por qué no hablaban un idioma indioeuropeo como el resto de sus vecinos?
Una lengua que fue silenciosamente expulsada
Por lo general, cuando llegó la lengua indioeuropea, esta suplantó al resto de antiguas lenguas pero en este caso no fue lo mismo, según el lingüista de la Universidad de Leiden, Guus Kroonen, coautor del artículo.
Los expertos argumentaron que esta cultura y su lenguaje es muy anterior a la llegada de la gente de la estepa y fue particularmente resistente a estos cambios posteriores. “Como los recién llegados se introdujeron en lo que hoy es la Toscana, pudieron haber aprendido etrusco al casarse con familias locales para posteriormente integrarse en la sociedad etrusca”, señalaron.
“Casi en todas partes, estas nuevas personas, junto con su cultura”, dijo McCormick. Sin embargo, no sería así para siempre, no hasta que fueron expulsados silenciosamente de su dominio de Roma debido a la influencia de la lengua latina .
Para asegurarse de que los restos humanos encontrados eran de etruscos, los científicos utilizaron la datación por radiocarbono, logrando un resultado impresionante. Casi la mitad de los esqueletos en tumbas de estilo etrusco resultaron ser de períodos posteriores. “La gente reutilizaba las necrópolis etruscas varias veces para enterrar a sus muertos”, señaló Posth a Science. Esto sugiere que los etruscos abrían estado situados en lo que es ahora Roma.
McCormick también planteó que el siguiente paso es lograr comprender cómo los etruscos resistieron tanto tiempo y manteniendo su lenguaje intacto por siglos.
