El nuevo coronavirus continúa su avance descontrolado tanto en Chile como en el resto de América, dejando cada vez más muertos y casos diagnosticados en esta parte del mundo, luego que la pandemia asolara Asia y Europa durante el verano.

En la lucha contra el patógeno se hizo imperante el distanciamiento social, sumado al uso de mascarillas y el lavado constante de manos con agua y jabón.

En esa línea, los enjuagues bucales entraron al ruedo hace unas semanas y han comenzado lentamente a concitar mayor atención debido al posible rol que podrían jugar a la hora de romper las membranas lipídicas que cubren al virus, con lo cual este puede entrar al cuerpo y replicarse dentro del organismo.

Lo anterior puesto que el alcohol (no el del licor) también ha sido ocupado en diferentes variantes a la hora de sanitizar, por ejemplo, espacios y manos.

No obstante, para ser realmente efectivo debe poseer una concentración entre el 60% y el 70% (porcentaje que no existe en los enjuagues), de acuerdo a investigaciones previas, con lo cual sigue sin poder compararse al resultado del agua y el jabón, que disuelve la grasa que cubre al virus.

Un estudio publicado en la revista Function concluyó que elementos en la mezcla de los enjuagues bucales eventualmente podrían ayudar a detener las infecciones por coronavirus teniendo en cuenta que el patógeno se ubica en la garganta durante los primeros días del contagio.

“Encontramos que hay evidencia en la investigación de otras personas que virus como la influenza, herpes y otros coronavirus son sensibles a ingredientes comunes de los enjuagues bucales, pero esta evidencia es de experimentos en tubos de ensay,o, no de estudios en boca, donde la respuesta podría ser diferente y donde se ha hecho muy poco trabajo”, dijo a Healthline la doctora Valerie O’Donnell, líder del estudio y directora de la división de infección e inmunidad del Instituto de Investigación en Sistemas de Inmunidad de la Universidad de Cardiff.

Según reportó el portal especializado Medical News Today, O’Donnell y compañía dejaron en claro que solo existen razones para creer que los enjuagues pueden ayudar en este aspecto, pero que actualmente no se puede comprobar a ciencia cierta debido a que falta más profundización en la materia.

Kreatikar en Pixabay
Kreatikar en Pixabay

Listerine

Anticipándose a la ola de consultas y dudas, Listerine elaboró una sección de preguntas y respuestas en su sitio web acerca del uso de este producto en medio de la pandemia de coronavirus.

Así es como el primer resultado que se puede encontrar en la mencionada página es: “No. Listerine no ha sido probado con ninguna cepa de coronavirus. Solo algunas fórmulas de nuestro enjuague bucal contienen alcohol y, de tenerlo, es solo cerca del 20%. Listerine no está pensado para ser usado como sanitizador de manos o desinfectante de superficies”.

Lo mismo dijeron de la variante antiséptica: “No. Listerine Antiseptic es un enjuague diario que mata el 99,9% de los gérmenes que causan el mal aliento, el sarro y la gingivitis. No ha sido probado en contra del coronavirus y no se espera que prevenga o trate el Covid-19″, añadieron.

En la misma línea se manifestaron ante preguntas sobre molestias por resfríos u otros problemas respiratorios, como dolores de garganta.

“No. Los productos de Listerine solo están planeados para ayudar a prevenir problemas orales comunes como mal aliento, sarro, caries, gingivitis y manchas”, aseveraron.

Pese a que no es el único enjuague bucal, no cabe duda que su presencia se extiende en grandes partes del mercado, tanto en Chile como en el extranjero, por lo tanto su postura se condice con la que sigue firme en el mundo científico: estos productos no sirven para detener el coronavirus.