El telescopio James Webb, de la NASA, demostró una vez más sus impresionantes capacidades tras descubrir por primera vez un planeta a través de imagen directa. El objeto se encuentra orbitando una estrella a 34 años luz de la Tierra.
En un estudio que se publicó esta semana en la revista Nature, astrónomos que trabajan con el Webb presentaron lo que sería el exoplaneta más ligero jamás visto, y lo llamaron TWA-7b, ya que su estrella es la TW-7.
La evidencia corresponde a una tenue fuente infrarroja en el disco de escombros que rodea a TWA-7, que es una joven enana roja, y el objeto se encuentra a una distancia de su estrella que coincide con los cálculos donde los astrónomos esperaban encontrar un planeta.
El primer planeta del James Webb detectado con imagen directa
Los datos fueron captados por el instrumento MIRI (Infrarrojo Medio), del James Webb, que puede capturar luz en el rango de infrarrojo medio, lo que le permite observar objetos más fríos y estudiar la formación de estrellas y planetas.
Para captar al planeta, los astrónomos usaron el coronógrafo del MIRI, una herramienta que eclipsa el disco brillante de las estrellas, así, atenuaron el brillo de TW-7 para revelar los objetos a su alrededor más tenues.
Esta técnica se llama “imágenes de alto contraste” y sirve para detectar nuevos planetas, que, con otras técnicas, se perderían por la luz de sus estrellas anfitrionas.
Por ahora, faltan más observaciones para confirmarlo y, si bien hay una probabilidad muy pequeña de que sea una galaxia de fondo, es más posible que sea un planeta. De hecho, la NASA ya catalogó los datos como “evidencia convincente”.
“Si se confirma, esto representaría el primer descubrimiento de imagen directa de un planeta realizado por Webb, y el planeta más liviano jamás visto con esta técnica fuera del sistema solar”, señaló la agencia espacial en un comunicado.
La imagen también se complementó con datos del Very Large Telescope (VLT), un telescopio terrestre del Observatorio Europeo Austral (ESO), que se encuentra en el desierto de Atacama, en Chile.
Referencia:
A.-M. Lagrange y otros autores. Evidencia de un planeta subjoviano en el joven disco TWA 7. Revista Nature, 2025.