La mañana de este lunes, el Observatorio Vera. C Rubin reveló sus primeras fotos, tomadas con la cámara digital más grande jamás construida, instalada en el poderoso Simonyi Survey Telescope.
Este observatorio se encuentra en el Cerro Pachón, región de Coquimbo, en Chile, y estará encargado de realizar un censo del cielo con la misión LSST (Legacy Survey of Space and Time/Estudio del legado del espacio y el tiempo).
Diseñado para ayudar a responder cuestiones fundamentales de la astronomía, sus principales objetivos son: comprender la intrincada naturaleza de la materia y la energía oscura; crear un catálogo del sistema solar; mapear la Vía Láctea y explorar objetos que cambian de posición o brillo con el tiempo.
Las primeras fotos del Observatorio Vera C. Rubin
La primera revelación que presentó el observatorio es una imagen a la que llamaron “Un cofre de tesoros cósmico”, que muestra alrededor de 10 millones de galaxias, a partir de 1.100 fotos tomadas por el telescopio.
Estos 10 millones de galaxias corresponden a solo el 0,05% de los cerca de 20.000 millones que planea mapear el Rubin durante sus 10 años escaneando el firmamento.
Los astrónomos también identificaron un enjambre de nuevos asteroides, un hallazgo que demuestra el potencial de este proyecto, ya que en solo 7 noches de observaciones (10 horas en total) captaron más de 2.000 asteroides nunca antes vistos en nuestro Sistema Solar.
De hecho, 7 de estos objetos son cercanos a la Tierra, pero no significan ningún peligro para el planeta.
Para dimensionar esta capacidad del Vera C. Rubin, hay que considerar que en un año, otros observatorios terrestres y espaciales descubren unos 20.000 asteroides, mientras que este podrá encontrar millones en sus primeros dos años de operaciones.
Otro hallazgo impresionante presentado este lunes fueron las estrellas variables RR Lyrae, que son aquellas que tienen constantes cambios en sus radios y brillo.
Durante los siguientes 10 años, Rubin detectará hasta unas 100.000 de estas estrellas, predicen los astrónomos.
Encontrarlas permitirá a los científicos mapear los confines de nuestra galaxia y explorar la estructura del halo galáctico que rodea la Vía Láctea y se extiende casi hasta la mitad de la galaxia de Andrómeda.
Las nebulosas Trífida y Laguna también fueron protagonistas entre los primeros hallazgos del Rubin. Para esta postal se combinaron 678 imágenes separadas, tomadas en poco más de 7 horas de observación.


Más fotos y videos.
¿Cómo obtuvo estas imágenes el Observatorio Vera C. Rubin?
El telescopio Simonyi Survey Telescope es de los más importantes a la fecha porque contiene la cámara digital más grande jamás construida, un lente que puede capturar el cielo con una amplitud nunca antes vista.
Andrea Mejías, doctora en astrofísica, vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) y Coordinadora de Extensión del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, que estuvo en el evento de presentación de las imágenes, explicó a BiobioChile que tiene una resolución de 3.200 megapíxeles.
“Es súper difícil imaginarse un número así porque nuestros ojos no tienen esa resolución, o sea que está por encima de la resolución de la vista humana y tiene una cantidad de detalles que nosotros naturalmente no podemos ver ni distinguir”, señala.
El telescopio está diseñado de tal manera que tiene un campo de visión muy amplio, “entonces puede en una pura foto captar una porción de cielo súper grande”, puntualiza la astrónoma.
“Es algo nuevo, por ejemplo, necesitaríamos como 400 televisores con ultra alta resolución (UHD) para poder desplegar una de estas imágenes completas, entonces hoy día solo nos pudieron mostrar pedacitos de las fotos que fuimos recorriendo con video. Pero es eso, es como un gran angular gigante con una resolución impresionante”, aclara.

*Cúmulo de Virgo visto en detalle por el Observatorio Vera C. Rubin
Uno de los telescopios más importantes de la década en Chile
Si bien el proyecto fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF) y el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), escogieron Chile como país anfitrión, ya que es el mejor lugar para explorar el cosmos desde la Tierra, debido a la calidad del cielo.
“Esto sigue poniendo a Chile en el centro y en el epicentro de la astronomía mundial”, dice Mejías. “Está haciendo como un censo del cielo durante 10 años, y cada 3 días vas a tener una película completa de todo el cielo que se puede ver desde Chile. Entonces va a permitir abrir una cantidad de nuevas investigaciones”, explica.
Por ahora, el objetivo principal es mapear el cielo durante una década, pero con el tiempo los planes irán evolucionando y los astrónomos de Chile y el mundo sacarán el máximo provecho.
“Todo va a depender de cómo vaya evolucionando, los resultados que vaya obteniendo. Ya nos dimos cuenta de que en 7 días hicieron un montón de cosas, así que en estos 10 años va a ser mucho más. Y claro, las intenciones son, yo creo, de todos y todas, continuar con el proyecto, o sea, estos primeros 10 años ya están planificados, pero seguro que se va a extender en el tiempo”, plantea la astrónoma.
Además, se trata de un trabajo colaborativo, que tiene detrás una red de otros telescopios que cooperarán en sus descubrimientos.
“Como está haciendo este mapeo del cielo de manera constante, en cualquier momento puede aparecer una alerta, o en cualquier momento puede aparecer un objeto interesante que sea como importante para ir a seguirlo. Entonces, junto con el Rubin, tienes toda una red aparte de telescopios que va a estar pendiente de estas alertas. Cada vez que aparezca algo interesante, estos telescopios van a ir a hacer seguimiento”, concluye Mejías.