Se trata de registros tomados por el telescopio NEOWISE de la NASA durante 12 años. La agencia espacial finalmente unió parte de ellos creando un mapa timelapse de todo el cielo visible desde la Tierra.

Esta semana, la NASA reveló una de las imágenes más extensas de la historia, un timelapse del cielo que tardó 12 años en estar listo. La hazaña se logró gracias al telescopio Near-Earth Object Wide Field Infrared Survey Explorer (NEOWISE), de la misma agencia espacial.

El NEOWISE en concreto “completa un viaje a la mitad del Sol (6 meses), tomando imágenes en todas las direcciones. Juntas, esas imágenes forman un mapa de “todo el cielo” que muestra la ubicación y el brillo de cientos de millones de objetos”, explica la NASA.

Así es como se unieron los registros de más de una década de fotografías -18 fotos en total- que finalmente dieron paso a uno de los mapas más completos del cielo visible desde la Tierra.

“Cada mapa es un gran recurso para los astrónomos, pero cuando se ven en secuencia como un lapso de tiempo, sirven como un recurso aún más fuerte para tratar de comprender mejor el universo”, dice la agencia espacial.

El cielo cambió en 12 años

Además los científicos dan cuenta de los cambios que puede haber en el cielo durante una década. “Comparar los mapas puede revelar objetos distantes que han cambiado de posición o brillo con el tiempo, lo que se conoce como ‘astronomía en el dominio del tiempo"”, explican.

Los registros muestran específicamente estrellas, enanas marrones, agujeros negros, estrellas moribundas y regiones de formación de estas, “lo que permite un análisis a largo plazo y una comprensión más profunda del universo”, señalan.

NASA Timelapse
Imagen completa | NASA

Y es que el NEOWISE -originalmente llamado WISE- fue lanzado en 2009, con el objetivo de detectar y escanear el cielo, en busca de objetos que estén fuera de nuestro Sistema Solar, a través de la observación infrarroja, para su registro y posterior estudio científico.

El telescopio completó su misión en 2011, sin embargo la agencia espacial concluyó que algunoas de sus funciones aún podían continuar operativas, por lo que se decidió reutilizarlo para rastrear asteroides.

Fue en 2013 que actualizaron su nombre, agregando el complemento NEO, por “objetos cercanos a la Tierra”. 10 años después los astrónomos reunieron parte de sus registros en un inmeso mapa, que publicó la NASA esta semana.