Un cometa descubierto este 2020 está viajando relativamente cerca de la Tierra, brindando un espectáculo nocturno luego de haber pasado cerca del Sol y extendido su cola.

Ahora se dirige hacia la órbita terrestre y su mayor aproximación será hacia fines de julio.

“Neowise” pasó por la órbita de Mercurio hace una semana. Su proximidad al Sol hizo que se quemaran polvos y gases en su superficie para crear una cola de escombros aún más larga.

El telescopio espacial infrarrojo Neowise de la NASA descubrió el cometa en marzo.

Los científicos dijeron que el cometa tiene unos kilómetros de diámetro y su núcleo estaría cubierto de material carbonoso que data del origen del sistema solar, hace 4.600 millones de años.

El cometa será visible en todo el hemisferio norte hasta mediados de agosto, cuando se dirigirá de nuevo hacia la zona exterior del sistema solar.

Aunque es visible a simple vista en cielos oscuros con baja o nula contaminación lumínica, se necesitan prismáticos para ver la cola, indicó la NASA.

Pasarán unos 7 mil años antes de que el cometa regrese, “así que no sugeriría aguardar a la próxima vez que pase”, dijo Joe Masiero, investigador principal adjunto del telescopio, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.

Además, señaló que es el cometa más brillante desde la década de 1990 para los aficionados a la astronomía en el hemisferio norte.

Los astronautas en la Estación Espacial Internacional ya pudieron verlo: Bob Behnken, de la NASA, publicó el jueves por la noche una foto espectacular del cometa en las redes sociales que lo muestra cerca del borde de nuestro planeta, con la estación espacial en primer plano y Asia central de fondo.

“¡Estrellas, ciudades, naves espaciales y un cometa!”, tuiteó desde el espacio.