Asombrados por la gran cantidad de libros botados en la basura, recolectores de la ciudad de Ancara decidieron crear una biblioteca para que los trabajadores tuvieran acceso a ellos en sus tiempos libres. En sólo 7 meses el lugar contaba con más de 6 mil libros y fue abierto a todo público.

La historia fue iniciada por Serhat Baytemur, un recolector de 32 años que siempre había soñado con tener su propia biblioteca y no dejaba de asombrarse con la cantidad de publicaciones que eran depositadas en contenedores de basura.

Baytemur explicó al medio Dailysabah que, “antes soñaba con tener una pequeña biblioteca en mi casa para leer en mis tiempos libres, ahora junto a mis compañeros tenemos una gran colección y eso nos tiene muy felices”.

Para poder recolectar la gran cantidad de libros que encontraban a diario, los trabajadores debieron pedir ayuda al municipio de Ancara, el cual les facilitó un especio en el barrio de Çsankaya, específicamente en una antigua fábrica de ladrillos que llevaba más de veinte años cerrada, y pertenece al Departamento de Sanidad.

Baytemur agregó que el trabajo diario se duplicó tras esto, ya que tras la recolección de basura por la ciudad se sumó la catalogación de los libros por diversos temas, como historia, literatura, ciencia y sección infantil. En pocos meses se contabilizaron más de 6 mil ejemplares, que llenaron el espacios ofrecido por el alcalde, Alper Tasdelen.

Tras 7 meses de trabajo, la biblioteca fue abierta a toda la comunidad del sector Çsankaya y alrededores, quienes acudían para pasar sus ratos de ocio leyendo, jugando ajedrez y ayudando a sus hijos con actividades lúdicas.

Impacto en todo el país

Tal ha sido la importancia de este lugar en toda la capital turca, que desde varios puntos del país han hecho llegar libros para seguir completando el catálogo interno, mientras que las personas de la zona se acostumbraron a tirar sus libros viejos en bolsas plásticas para no deteriorarlos.

La evolución que tuvo la biblioteca llegó a tal punto que ahora no sólo tiene una zona para leer, sino que cuenta con zona infantil, un espacio para juegos de mesa y una pequeña cafetería. Además se puso en marcha un programa de préstamo de libros a personas y establecimientos de educación.

Cabe señalar que esta iniciativa dio pie para la elaboración de otros proyectos, como crear un camión de libros que visite recintos educacionales de Ancara y sectores más desposeídos, además de crear rutas musicales donde recolectores de basura creen música con sus herramientas y cubos vacíos.

Por último, es necesario resaltar iniciativas similares que se han dado en otros países, como Colombia con la Biblioteca La Fuerza de las Palabras y Alemania con El Bosque de los Libros, que recorre las calles de Berlín.

A continuación podrás conocer con más detalles cómo es la biblioteca creada por recolectores de basura en Ancara