El 26 y 27 de abril, el director residente de la Orquesta Filarmónica de Santiago ofrecerá el cuarto programa musical de la temporada, el cual también incluye el Concierto para piano N°1 en Re menor, op.15, de J. Brahms, en el retorno del reconocido pianista nacional Gustavo Miranda como solista invitado.

En el marco de su temporada de conciertos, el Teatro Municipal de Santiago presentará este 26 y 27 de abril la obra Viaje a los Alpes, una de las más famosas del repertorio sinfónico alemán.

El programa a cargo de Pedro-Pablo Prudencio, director residente de la Orquesta Filarmónica de Santiago, abordará dos famosas obras del repertorio sinfónico alemán: el Concierto para piano N°1 en Re menor, op.15, de Johannes Brahms, junto al destacado pianista chileno Gustavo Miranda, en su retorno como solista al Teatro; y la Sinfonía Alpina, TrV 233, op.64, de Richard Strauss.

“Estoy contento de dirigir estas dos obras maravillosas. El Concierto para piano fue la primera gran obra de Brahms para orquesta. Es una pieza monumental en la que el solista se concentra más en la musicalidad que en demostrar su virtuosismo. Es muy difícil de tocar, pero es más profunda que pirotécnica”, dijo Prudencio.

Con respecto a la Sinfonía Alpina, el director señaló que “es tremendamente emocional e intelectual. La última vez que se interpretó en el Municipal de Santiago fue en los ‘90, así que es una oportunidad imperdible. La van a disfrutar de principio a fin”.

Repertorio sinfónico alemán en Teatro Municipal de Santiago

Estrenada en 1859 en el Hoftheater de Hannover con el mismo Brahms como solista, el Concierto para piano N°1 en Re menor, op.15 fue primero concebido como una sonata para dos pianos. Pero el compositor alemán —quien por cierto describió su Adagio como un “retrato amable” de Clara Schumann, de quien estaba enamorado—, sentía que el registro del instrumento era insuficiente para plasmar sus pensamientos, y convirtió la obra en una sinfonía.

Aunque la crítica fue adversa al principio, con el tiempo, el concierto se revaloró y aclamaron como una de las mayores obras orquestales del Romanticismo, por el virtuosismo exigido y las reminiscencias armónicas y expresivas que la vinculan con la Novena Sinfonía de L. v. Beethoven.

En el caso de la posromántica Sinfonía Alpina, TrV 233, op.64, Strauss propone un poema sinfónico en un solo movimiento dividido en veintidós secciones. Así, se relata el viaje de una persona que asciende a la cima de los Alpes, pasando por bosques, arroyos, cascadas, prados, matorrales y glaciares, en una travesía que tendría inspiración en la propia experiencia del compositor austriaco en la montaña Heimgarten, cuando tenía 15 años. Otras referencias habrían sido el pintor suizo Karl Stauffer-Bern y el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, a quienes admiraba.

La sinfonía tuvo su estreno en 1915 en Berlín, con la orquesta de la Dresden Hofkapelle dirigida por Strauss, quien después de años de revisiones pudo completarla, se dice que motivado por la muerte de su amigo Gustav Mahler, a quien quería honrar con la obra. Igual que con Brahms anteriormente, la crítica fue mixta al comienzo, pero el poema sinfónico es recordado hoy como uno de los mejores trabajos orquestales de Strauss.

Funciones:

Viernes 26 abril – 19:00 horas
Sábado 27 abril – 17:00 horas

Los valores de las entradas parten desde los $3.500. Para más información, ingresa aquí.