El destacado artista, conocido por proyecto Amortanasia (proyecto que dio apoyo a familares y medicamentos a 8 personas con enfermedades de sufrimiento prolongados y crónicas, que decidieron en sus plenas facultades tomar por opción el suicidio asistido a pesar de la ilegalidad de esta en Chile) “Agusta Per Angusta” (en el que quemó, junto a estudiantes, pagarés de la Universidad del Mar), y Desclasificación Popular (en el que desclasificó documentos de la Comisión Valech), ha enviado una larga nota para ayudar a las personas que deben estar en cuarentena.
Francisco Papas Fritas (Francisco Salinas Tapia, Santiago 1983) sufre, desde hace 20 años, de agorafobia, obligándolo a permanecer por largos períodos encerrado en su casa-taller.
En estas circunstancias, el artista comparte su experiencias y aprendizajes, entregando una serie de sugerencias y recomendaciones.
Entregamos, íntegro, en mensaje de Francisco Papas Fritas.
Texto de Francisco Papas
Mi nombre es Francisco Papas, me dedico a las artes visuales y quiero hablarles de mi salud mental y no de arte, con el fin de que mi experiencia pueda quizás, servir de ayuda en estos momentos que sienten angustia y ansiedad por el encierro, como incertidumbre de lo que sucede por el COVID-19.
Tengo lo que llamarían clínicamente agorafobia desde hace 20 años. He pasado largos años de mi vida sin salir de casa, esforzándome por tener un terreno de seguridad de 3 cuadras. En estos años he tenido años mejores y peores, y salidas muy esporádicas que, para la mayoría, sería algo simple y rutinario. Mi más largo reclutamiento ha durado 5 años.
El concepto patológico de agorafobia, como casi todas las patologizaciones son una forma reduccionista y cientificista de poder clasificar y cosificar la singularidad de las personas en sus afectos emociones y sentimientos, pero la verdad es que el término sólo lo uso para poder ahorrarme una explicación mayor de qué es lo que vivo.
Muchos de quienes llaman “agorafóbicos” no le tenemos miedo a lo público, ni a la gente, no tenemos fobia social o somos misántropos (rechazo a las personas y la humanidad). Al contrario, a muchos nos gusta sociabilizar y relacionarnos, conocer personas nuevas en nuestras vidas, pero no podemos o nos es muy difícil lograrlo.
Nuestra libertad es casi una constante cuarentena y un juego de estrategias para poder sobrellevar y también sobrevivir.
Dividiré estos consejos de mi experiencia en tres partes aun que en este texto solo dedicare palabras para el primero que ya es extenso.
1-Sobre rabia y Ansiedad
2-De la Ansiedad y Futuro a emociones de Catástrofe y Depresión,
3-Crear condiciones de colectividad en tiempos de “distanciamientos social” (no aparecen después)
Sobre Rabia y Ansiedad
1- No eviten sentir diversas emociones, si es necesario llorar, lloren, si es necesario enojarse, enójese. Hay días que sentirán agobiadxs, deprimidxs, molestxs, frustradxs, o mil emociones más. Son las mismas emociones que, en la vida habitual, una persona que no está encerradx tiene, sólo que dentro de la cuarentena se condicionan dos cosas que producen la emoción más exacerbadas y que deben enfrentarse libremente. Tanto en la ansiedad-angustia y depresión-angustia que producen muchas formas que podrían parecer trastornos pero son propios del miedo, incertidumbre, muerte, pérdida, inestabilidad, pérdida de lo rutinario, etc.
En las formas más comunes de ansiedad-angustia, y depresión-angustia, no existen en el encierro muchas posibilidades de evadir o canalizar, por ende nos queda sólo la posibilidad de asumirlas, aunque incluso podamos sentir posteriormente arrepentimiento o sentimientos adversos.hacia unx mismx por nuestras actitudes o descontrol de nuestras emociones.
2- Es casi imposible no sentirse irritado, y generalmente nos descargamos con la gente que nos atrae o que sabemos que nos quieren. Por eso los padres, las madres, los hijxs, como así nuestrxs compañerxs, son los primeros en recibir nuestras verborreas emocionales.
Lo importante aquí es no reprimir y poder soltar las emociones, sin llegar al punto de que nuestras palabras puedan dañar la psique del otro. Es muy diferente sentir rabia a ira. La rabia es necesaria y siempre es un combustible que mueve, idealmente de-be canalizarse, naturalmente no siempre podemos hacerlo de una forma creativa o “positiva”. Muchas veces es violenta y daña. Por eso, si en ciertos momentos debe brotar, que sea en un flujo natural y no acumulativo, entiendan que es una emoción normal y no generen por ello con un otrx acciones de remordimiento y viceversa.
Así como viene la rabia se va, por ende no rechacen al otrx por ello, acepten a la otra persona cuando ya pasó por ese estado, o háblenle después de un tiempo prudente para ter-minar aquel estado. No perpetúen esos estados emocionales a partir de aquellas experiencias desagradables, déjenlos ir, no respondan la molestia de un otrx, no generen el conflicto y batallas innecesarias. Sin lugar a dudas es muy importante decir lo siento cada vez que esto pase y decante, como también que no se discutan los dichos verborreicos que se han vomitado sobre el otrx , menos buscar mayor sentido a esas palabras, solo desapegarse de ellas, estos dichos son una molestia generalizada que también pueden ser parte del esteres del hacinamiento y no tienen netamente que ver con razones o actitudes de las personas que convives, en este caso pasa más por esa típica frase “no eres tú, soy yo” aunque naturalmente hay actitudes del un otrx que nos irritan y que pueden ser en momentos menos álgidos del cotidiano ser dialogadas con respeto y esperando que justamente el tiempo de convivir implique aceptación de las partes mas que rechazos y batallas, en ese sentido y aun que rechazo el concepto tolerancia, ya que ello no implica una otredad (empatia) sino que simplemente “aguantarse”, en estos tiempos es posible que sea útil usar la tolerancia, para mejorar la convivencia familiar, con seres queridos o socialmente.
En estos tiempos de encierro, encontraremos nuestros miedos y frustraciones mucho más presentes de lo normal, como también un agotamiento de la convivencia con un otrx. Por eso es necesario sentir los brotes emocionales, pero no por ello normalizarlo y no esforzarse por canalizar las emociones.
3- Es importante sentir al otro con el que convivimos, cuando notemos que está molestx. Permítanse el espacio de estarlo, no insista en preguntar qué le pasa, pero tampoco uno espere que un otrx pregunte en esos momentos. Cuando bajen esas emociones, háblelo, desahóguese, es importante para ésto prestar atención, aprender a escuchar a un otrx. Los consejos no deben ser regla, sino que basta con estar y ser apoyos morales, nosotros no sabemos la singularidad de cada quien y su proceso para poder solucionar un dolor interno. Por ello, no podemos exigir soluciones, ni cambios inmediatos, sino que aceptar los procesos de ese otro.
No son tiempos de solucionar grandes heridas, pero sí de poder estar más unidxs, abrazan-do aquellas intimidades de nuestra historicidad que nos construye y afecta. En tiempos de convulsión, es más fácil que aquellas emociones broten y para ello debemos expresarlas, aunque el relato pueda ser incoherente o trabado. Verbalizar los miedos y dolores en el ago-bio es un comienzo para canalizar posteriormente.
4- Todas estas emociones, que pueden partir muchas desde la aversión, miedo, ansiedad, entre otras, pueden medirse con canalizaciones creativas. No hablo sólo de ser un artista, sino que al arte de vivir, de cosas tan simples como divertirse en familia, desde esos juegos de adivinanzas hasta cantar karaokes desafinados, a cosas más complejas como pensar en soluciones de cosas que nos pueden impulsar a usar nuestro tiempo en leer, investigar y abstraernos del mundo, pero que ello sea tomado como un juego donde el fracaso no es relevante.
Meditar. Hay muchas guías para hacerlo, no sólo debe ser con el método de posición del loto, puede ser orando en silencio, si eres creyente, o simplemente dejando espacios de silencios, respirar, cerrar los ojos sentado cómodamente con los pies en la tierra y pensar que te despojas de todo, no aferrarse a ningún pensamiento, como tampoco evitarlos, simplemente dejarlos pasar.
La práctica de ejercicios básicos de yoga, estirarse, elongar, trabajar un poco el cardio en espacios reducidos, abdominales siempre es bueno. Si no haces ejercicio hace mucho tiem-po, comienza con rutinas cortas de 10 abdominales cada una hora, golpear cosas que no dañen las manos puede descargar energía. Puedes salir a un patio o balcón a contemplar árboles, estrellas, ver lo esencial, despegarse un poco del cemento de la ciu-dad, transportarse mentalmente a espacios que recuerden lugares gratos, y pensar que se habita ese lugar. Puedes hacer de tu vida cotidiana un juego amable, incluidas tus relacio-nes humanas. Toda actividad es importante para eliminar las ansiedades que nos pueda provocar el encierro.
5- Consejos simples
A- Estar conectados con amigos, familiares, hacer video llamadas. Eviten hablar de lo terrible de lo estamos viviendo, cuéntense lo que han inventado en el día, háganse el tiempo de sociabilizar siempre. , si eres una persona que habita un lugar solo, y siempre y cuando tomen todas las precauciones, tener claro que son personas asintomáticas (es decir sin fiebre, sin tos, ni dolor en la garganta), que su traslado sea a pie entre lugares muy proximo y donde el trafico de personas sea menor, reunance de a tres o dos personas, teniendo los consejos que da el colegio medico.
B- No son tiempos de dejar adicciones. El COVID-19 impacta más a fumadores en caso del contagio, traten de bajar la dosis. Para ello pueden ocupar distintas técnicas para saltarse un cigarro, pero no intentes dejar de fumar en estos momentos, te generara mayores ansiedades..
C- Puedes tratar de tener consultas sicológicas por video llamada, si no, busca a alguien con quien puedas hablar y te escuche. Hay muchas personas solas. También hay personas de la tercera edad que no saben usar las nuevas tecnologías, busquen la forma de acompañarles.
D- Evita los noticieros y la sobre información de redes sociales, trata de leer tres medios de fuentes confiables, que no sean fatalistas, y que entreguen información sobre todo lo que está pasando.
E- Ve películas o series que te distraigan, trabaja aunque no tengas empleo, busca algo que hacer. Si tienes herramientas, trabaja algo de madera, si tienes un jardín, remueve la tierra, riega. Si quieres pintar, pinta, si quieres escribir, escribe, no todo tiene que terminar en dinero o en algo funcional.
F- Cuando salgas a comprar, disfruta el momento como algo único, mira, contempla todo e incluso aprecia lo que pareciera no gustarte o que no veías al pasar de forma rápida.
G- La vida ni las conductas de las personas son lineales. Somos muchas formas múltiples. Si has caído en la trampa neoliberal de la rutina, es el momento de modificar como juego de azar. Buenos hábitos no significa inflexibilidad, menos significa que haces las cosas mal. Con esto hablo de modificar cosas tan simples como la forma en que revuelves el café cada mañana: puedes revolver hacia el lado contrario, echar el café primero y la azúcar después o al revés. Juega con ello, cámbialo por un té, o por un agua de hierba, no te adoctrines, busca posibilidades a hacer cosas diferentes.
H- En la misma línea del punto anterior, busca tutoriales en youtube y aprovecha de apren-er a cocinar de otras formas con los ingredientes que tienes. La marraqueta con el misma jamonada puede cambiar, tostando el pan, preparando un poco de aceite con especias y agregándole tomate.
I- No insistas en hacer cosas nuevas que te estresen, no intentes inventar la rueda. A veces puedes hacer tu propia versión de algo ya realizado sin la capitalista idea de que lo que harás será mejor que el de otrx.
J- Juega a roles con las personas con las que vives, ayuda a salirte de tus propios pensa-miento y a ser otrx que no serías, imita, caracterízate, haz el ridículo. No te avergüences, no debes ser actor o actriz, sólo hazlo como te salga y ríanse. En la misma sintonía, busca la forma de reír, al menos dos veces en el día.
Espero pronto tener lista la segunda parte. Un abrazo, fuerza, ánimo. Tenemos que sobrevi-vir para volver a luchar ser esa linda colectividad que estábamos alcanzando.
