Fue una jornada exitosa para las películas chilenas presentes en el Festival de Cine de Venecia.

Esta vez Ema, el filme dirigido por Pablo Larrraín, se alzó nuevamente como ganador en dos competencias paralelas al certamen, recibiendo el ARCA Cinema Giovani Award y el premio Unimed a la “Mejor Película”.

ARCA es un galardón otorgado hace 18 años por un jurado compuesto por jóvenes italianos y franceses entre 18 y 26 años, quienes no son parte del jurado oficial. Durante la muestra, viven una experiencia como reporteros del evento, al mismo tiempo que asisten a las funciones de las películas en competencia.

El Unimed, en cambio, se entrega por segundo año consecutivo al margen de la Mostra, y es deliberado por un jurado de jóvenes de las Universidades del Mediterráneo.

Ema, por el momento, se mantiene como candidata a los premios más importantes del Festival de Venecia, en las categorías Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actriz. Los ganadores del evento se conocerán este sábado.

Tras la distinción, Pablo Larraín señaló: “Estamos muy honrados con el premio, porque demuestra que la película se conecta y es apreciada por el público joven”.

Mariana Di Girolamo, protagonista de la historia, agregó: “Da cuenta que Ema es un reflejo de lo que está sucediendo dentro de la nuevas generaciones”.

Tras su paso por Venecia, Ema arribará el domingo al Festival de Cine de Toronto, donde estarán presentes Pablo Larraín, Juan de Dios Larraín, Mariana Di Girolamo, Gael García Bernal y Santiago Cabrera.

A su vez, otra película chilena en Venecia también fue galardonada en los foros alternativos a la “Mostra”.

Se trata de Blanco en Blanco de Theo Court, cinta que recibió el segundo premio Fipresci entregado por la Federación Internacional de Críticos de Cine a las películas de la sección Horizontes de Venecia.

El filme, protagonizado por Alfredo Castro y coproducido entre Quijote Films y productoras de España, Alemania y Francia, se ambienta en los albores del siglo XX en Tierra del Fuego, un territorio hostil y violento hasta donde llega Pedro (Alfredo Castro), un fotógrafo contratado para registrar el matrimonio de un poderoso latifundista.

Los tres premios para el cine chileno en Venecia se suman al obtenido ayer por El Príncipe. En dicha ocasión, la cinta de Sebastián Muñoz recibió el Queer Lion: un reconocimiento
otorgado exclusivamente a las películas de temática LGBT+ del festival.