El próximo martes, en el marco de la categoría Panorama del Festival de Cine de Berlín, debutará en la competencia el documental chileno El pacto de Adriana, una historia que tiene como protagonista a la tía de la directora Lissette Orozco, una mujer que en su juventud trabajó para la Dina llegando a ser, incluso, secretaria de Manuel Contreras.
El pacto de Adriana fue producido por Storyboard Media y Salmón Producciones. En la película, la realizadora hurga en la vida de su tía Adriana, su ídola hasta el día en que fue detenida por la policía chilena a penas aterrizó en el aeropuerto.
Tras ese episodio, Lissette descubrió que su tía había trabajado para la Dina, la policía secreta de Pinochet. “El pacto de Adriana” sumó hace pocos día sun nuevo logro: fue seleccionada en la Competencia de Largometraje Iberoamericano Documental del 32º Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
“Cualquier cineasta de cualquier parte del mundo, con su opera prima y tener la opción de hacer su premiere mundial en Berlín, yo creo que muere de felicidad. Yo me siento muy pagada y feliz de que un festival tan importante haya valorado un trabajo de cinco años que realmente nos costó harto, porque no recibimos el fondo audiovisual“, contó a La Radio Lissette Orozco, quien recibió apoyo de Corfo y de un fondo audiovisual neoyorkino.
“Estuvo muy bueno que hayan valorado un trabajo que no tiene grandes ambiciones. Era una película muy sencilla, muy casera, muy minimal, pero muy honesta que muestra muchas verdades que a la gente no le gusta escuchar ni hablar: los secretos familiares“. dijo.
Ante todo, Orozco cuenta que la película fue un esfuerzo de exposición (“En mi pelicula expongo todo, expongo mi familia, me expongo yo, mi tia“), pero asume el riesgo y lo que ello significó. “Lo asumo con valentía, porque creo que es momento de hablar las cosas. Es una forma de crecer como sociedad“, piensa.
Al momento de las definiciones, la cineasta aclara que esta “no es la biopic de la secretaria de Manuel Contreras“, sino la historia “de una relación que tengo con una tía, que desde que era muy niña era un referente a seguir, muy importante en mi vida“.
“Mi familia no me contaba lo que había pasado. A medida que iba pasando el tiempo me enteré que la habían acusado de ser coautora de secuestro y asesinato, que trabajó en la Dina, que fue secretaria de Manuel Contreras“, explica.
Sobre la razón de hacerse cargo del filme y de afrontar la historia, la directora es enfática: “A medida que empecé a hacer el documental se me puso al frente la historia de mi país, y tuve que hacerme cargo. Tuve que tomar un rol y decisiones, principalmente no traicionarme a mi misma“.
