“La pérdida de peso ideal es entre medio a un kilo semanal, así se consigue reducir sólo el porcentaje de grasa corporal. Si bajamos más, lo más probable, es que quememos músculo y perdamos líquido corporal, cuya consecuencia es la flacidez”, señala el personal trainer de Olympic Gym de Las Condes, Rodrigo Muñoz.
Existen muchas “dietas” –de la sopa, del repollo, de la avena, del limón, etc– que prometen reducir la grasa del cuerpo y bajar muchos kilos en poco tiempo. “Son lo peor que existen debido a su efecto rebote y peligros para la salud. La única dieta que funciona es seguir una alimentación balanceada. Nada más ni nada menos, así de simple. Es más, no la llamaría dieta, sino cambio de hábitos”, dice enfático Muñoz.
El profesional explica que la clave para mantener un peso adecuado es la alimentación, equilibrando la calidad y cantidad de los alimentos, y hacer ejercicios.
Una buena dieta –agrega– debe ser completa, un hábito de vida y tener los tres macronutrientes: proteínas como las carnes magras, pescados, huevos, lentejas, carbohidratos de bajo índice glicémico como la avena, el arroz y los fideos integrales, grasas saludables como el aceite de oliva y los frutos secos, además de vitaminas y minerales presente en frutas y verduras.
“La pérdida de peso ideal es entre medio a un kilo semanal, así se consigue reducir sólo el porcentaje de grasa corporal. Si bajamos más, lo más probable, es que quememos músculo y perdamos líquido corporal, cuya consecuencia es la flacidez”, señala.
Rodrigo nos entrega tips para perder grasa corporal, lo cual requiere disciplina. “La clave del éxito es no rendirse, generalmente los resultados demoran un poco y se ven después del primer mes. Una vez que el cuerpo se re educa, los resultados aparecerán”, resalta.
1. Organizar lo que se comerá en la semana y programar el entrenamiento que ayudará a complementar nuestra dieta y crear un hábito de vida. Una parte fundamental es tener una buena rutina de ejercicios, ya que es posible perder grasa sin deporte pero no por mucho tiempo ni a la velocidad deseada. Combinar ejercicios de pesas con aeróbicos optimizará y acelerará la pérdida de grasa.
2. Comer menos calorías de las que el cuerpo necesita. Provocar un déficit calórico controlado hará que el cuerpo comience a utilizar la grasa de reserva para compensar esa diferencia.
3. Comer balanceadamente al menos 6 veces al día en porciones pequeñas, eso hará que el metabolismo se acelere, ya que cuando el cuerpo pasa mucho tiempo sin recibir alimentos (más de 3 horas) entra en un estado de alerta y empieza a acumular grasa de reserva pensando que se quedará sin energía para funcionar. Al comer varias veces al día, el organismo se acostumbrará a que no necesita acumular grasa, ya que siempre estará recibiendo energía.
4. Consumir, como mínimo, 1 gramo de proteína por cada kilo de peso, ya que es el macronutriente que tiene el mayor efecto termogénico (cantidad de calor que el cuerpo genera para digerir los alimentos que consume, acelerando el metabolismo durante el período de digestión). Además, es esencial para mantener y aumentar el tejido muscular.
5. Consumir carbohidratos de digestión lenta como cereales integrales o avena. Esto hará que los niveles de insulina sean estables para promover la pérdida de grasa y provocará sensación de saciedad por más tiempo.
6. Evitar carbohidratos por la noche (incluso las frutas), ya que a esta hora la digestión se hace más lenta y el sistema hormonal hará que se acumule como grasa. La última comida debería ser 2 a 3 horas antes de acostarte.
7. Dejar de lado los dulces, frituras, harinas, helados, cremas y todas las comidas procesadas que no nos ayudan a perder grasa.
8. Tomar, como mínimo, 2 litros de agua para eliminar toxinas y mantener la grasa a raya.