Hay gestos que confirman el conocido refrán que dice: “el perro es el mejor amigo del hombre”. Así lo demostró Killer, un perro de 7 años y 7 meses, mezcla de Poodle y Maltés. A pesar de su nombre, el cariño hacia sus dueños lo llevó incluso a ser paje en el matrimonio de la pareja.
Romina Riffo dio el sí ante la iglesia junto a Álvaro González, el 30 de septiembre pasado. Y como era el día más importante de sus vidas, se encargaron de estar rodeados de sus familiares y amigos más cercanos, incluyendo a Killer, fiel acompañante de ambos desde hace un mes y medio.
“Este perrito necesitaba dueño de manera urgente, así es que mi tía me lo regaló, ya que yo andaba en la búsqueda de una mascota para la casa”, señaló Romina, la feliz dueña del animal, a BioBio Chile. Para ella ha sido un “verdadero hijo”, ya que la acompaña para todos lados, incluso en las noches, durmiendo con ella en su casa.
Es por esto que decidieron que Killer fuera el paje en el día de su matrimonio. De hecho, acompañó a los novios en la alfombra roja dispuesta en la iglesia. No sólo eso, también se unió a ellos en la cena, sentado junto a la mesa. “Se portó super bien, no sacó nada de la mesa”, agregó la mujer oriunda de Viña del Mar.
El canino se ha transformado en uno más del clan, y así lo entiende su círculo más íntimo. Es invitado a todas las reuniones y celebraciones familiares. Y como a todo hijo, a Killer también le celebran su fiesta de cumpleaños. “El es mi gran amor…mi hijo de cuatro patas”, reflexionó Romina.