El Metro de Santiago cumplió 40 años en funcionamiento en medios de fuertes críticas de los usuarios, que dicen viajar como “animales”, además de los problemas técnicos que incluso provocaron un amago de incendio el pasado viernes. Pese a ello, la presidenta Michelle Bachelet dijo que el tren subterráneo es de clase mundial.
Pasadas las 10:30 de esta mañana, la presidenta Michelle Bachelet tomó el metro en la Estación San Pablo y se bajó en la Estación Moneda, recordando el primer recorrido del tren subterráneo ocurrido hace 40 años.
Lo hizo en hora baja, sin grandes atochamientos y sin problemas técnicos. Quizás por lo mismo, en su discurso, habló de un metro de clase mundial, resaltando la limpieza, belleza y hasta el arte que se puede ver en cada estación.
Si bien la mandataria reconoció alguno problemas del servicio, no se refirió a neumáticos quemados, evacuaciones de estaciones, ni los problemas reales que viven las personas que realmente usan el metro.
Por lo mismo, Radio Bío Bío conversó con los usuarios, quienes sorprendidos hablaron de este metro de clase mundial presentado por Bachelet.
De igual forma, el ministro de Transportes, Andrés Gomez Lobos, y el presidente del Metro, Rodrigo Azócar, resaltaron con cifras en mano la baja de los incidentes en el tren subterráneo, señalando que en el episodio del neumático quemado que obligó la evacuación, nunca estuvo en riesgo la salud de las personas.
Mientras, la presidenta del Sindicato Unido de Trabajadores del Metro, Daniela Pérez, respondió a Azocar al decir que ellos jamás han boicoteado el sistema, tal como lo sugirió en una entrevista el pasado domingo.
En sus 40 años, el Metro de Santiago mira hacia el futuro con la ampliación de su red hacia el norte y sur de la Región Metropolitana, confirmando que en el futuro cercano, no existirán los conductores y que todo será automatizado.
