Una importante fuga de defensores ha registrado en el último tiempo la Defensoría Penal Pública del Bío Bío. Hay distintas versiones para la renuncia de al menos cuatro abogados, las que van desde la búsqueda de mejores expectativas a un supuesto mal clima laboral.

De la oficina en Concepción salieron su hoy ex jefe Humberto Alarcón y el segundo de abordo Álvaro Araya. En Talcahuano hace poco renunció Francisco García y recién este fin de semana se confirmó la del defensor licitado Patricio Robles, quien asumirá en el Programa de Derechos Humanos.

Según el ex defensor nacional, Georgy Schubert, se trata de una situación normal y la atribuye a la búsqueda de una cierta independencia.

En este último caso están García, Araya y Alarcón, quienes siguen a través del sistema licitado que les permite asumir casos privados, algo que está prohibido al ser defensor penal público.

Hay versiones, sin embargo, que atribuyen las partidas de los abogados a la compleja posibilidad de ascender al interior del organismo, respecto de lo cual comentó el vicepresidente del Colegio de Abogados, José Ignacio Sapiain.

En ese sentido, Georgy Schubert, aseguró que hay estudios sobre la fuga de funcionarios.

Lo que podría ser la próxima renuncia es la de Pelayo Vial, hasta ahora y desde hace una década el jefe de estudios de la Defensoría Regional en el Bío Bío.