La creciente violencia en Yemen desde finales de marzo había dejado, hasta el 17 de abril, 944 muertos y 3.487 heridos, anunció la Organización Mundial de la Salud (OMS) el martes.

Esta agencia de la ONU señaló que las cifras eran las facilitadas por los servicios sanitarios de Yemen, si bien el número real de víctimas mortales y heridos era probablemente mayor, debido a que mucha gente no tiene la posibilidad de acceder a los hospitales debido a los combates.

El pasado viernes, la OMS estableció un balance de 767 muertos y 2.906 heridos, desde la última ola de violencia iniciada el 19 de marzo. En estos balances, el organismo no distingue entre civiles y combatientes.

Una coalición de países árabes sunitas liderada por Arabia Saudí bombardea desde el 26 de marzo a los chiitas hutíes, que entraron en la capital de Yemen en septiembre. El presidente Abed Rabo Mansur Hadi huyó a Riad ante el avance de los rebeldes.

Este martes, fuentes sanitarias yemeníes informaron que otros 38 civiles habían muerto por un bombardeo de la coalición el lunes contra un depósito de misiles en Saná.